Orquesta Sinfónica del
Principado de Asturias (OSPA) y Sociedad Coral de Bilbao. Director: Perry So,
Soprano: María José Moreno, Mezzo: Ana Ibarra, Tenor: Pablo Bemsch, Barítono:
David Menéndez.
Elegancia, precisión, intensidad y emotividad. Adjetivos que bien podrían
definir la ejecución del “Stabat Mater” (Antonin Dvorak), bajo la batuta de
Perry So y la interpretación de la OSPA, la Sociedad Coral de Bilbao y el
cuarteto de voces solistas integrado por
María José Moreno (soprano), Ana Ibarra (mezzo), Pablo Bemsch (tenor) y
David Menéndez (barítono). El motivo era la celebración del Concierto
Extraordinario de Semana Santa, cita habitual en estas fechas en el Teatro
Jovellanos y la obra es, sin duda, una de las mejores propuestas para el
evento.
La cantata religiosa del compositor checo es una obra ambiciosa y de
difícil ejecución por los recursos estilísticos, por la densidad de la masa
orquestal en algunos pasajes y por los cambios de dinámica, pero sobre todo por
la dimensión espiritual que alcanza. El fallecimiento de los tres hijos de
Antonin Dvorak (de forma consecutiva en un corto periodo de tiempo),
sumió al compositor en una profunda tristeza. Para canalizar el sufrimiento y
buscar alivio se refugió en sus profundas convicciones religiosas y escribió una de las partituras más bellas y
emotivas de su extensa obra. La batuta de Perry So supo administrar bien las
dosis de intensidad y logró contener la emotividad para que no hubiera desbordamientos
innecesarios hasta el décimo movimiento, el momento más intenso de toda la
obra. Perry So es uno de los directores invitados de la OSPA más asiduos y la
experiencia en la conducción de la orquesta es evidente.
El papel del coro tiene un gran peso en la obra y en esta ocasión estuvo a
la altura de la partitura con una perfecta sincronía de voces y ejecución,
destacando las voces femeninas, sobre todo en baja y media voz y en particular
en el texto del cuarto movimiento “ Y que por mi Cristo amado, mi corazón
abrasado, más viva en Él que conmigo, Y porque a amarle me anime, en mi corazón
imprime las llagas que tuvo en sí”: la intensidad estaba muy acorde con las
palabras. La Sociedad Coral de Bilbao cuenta con una larga experiencia,
tradición y formación y entre sus componentes se encuentra la hija del
compositor Jesús Guridi. Aprovecho la ocasión para reivindicar la grandeza de
este gran compositor que, en mi opinión, no ha tenido el reconocimiento que se
merece fuera de las fronteras vascas.
Las voces solistas también estuvieron muy bien. La soprano María José
Moreno finísima en toda la partitura y espectacular en el fortísimo final,
sobrepasando por encima de la orquesta y el coro sin dificultades aparentes.
También es destacable la potente voz del barítono David Menéndez que tuvo
varios momentos de lucimiento. En
definitiva, una buena elección de partitura con una ejecución sublime capaz de
sumergir a una butaca casi repleta del Teatro Jovellanos en un estado de
profunda emotividad.
Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España
No hay comentarios:
Publicar un comentario