jueves, 27 de julio de 2023

Ludovico Einaudi, casi perfecto

 



Ludovico Einaudi. Gira “Underwater”, Plaza del Centro Niemeyer, Avilés, 26 de julio de 2023.


Veinte años hacía que Ludovico Einaudi no se sentaba a escribir un álbum para piano solo y la soledad del confinamiento fue la mejor excusa para que brotaran las ideas. De ahí surgió “Underwater”, con doce piezas fácilmente identificables con su estilo personal y algunos cortes de gran belleza. 

Y después de varios meses de gira llegó a Asturias a un escenario, a priori, ideal: la preciosa plaza del Centro Niemeyer en una noche con gran fortuna climática y una temperatura fantástica. Desde el aspecto visual y emocional el lugar no podía ser más romántico, pero en cuestiones de acústica no resultó tan satisfactorio como era de esperar, porque el sonido se expandía en exceso y quedaba escaso. De hecho, por momentos se oía más el ruido de la autopista cercana que las tibias notas del piano. Yo estaba cerca del escenario y así lo percibí, así que no quiero imaginarme cómo lo escuchaban los de las últimas filas entre 3000 butacas. Mala previsión en la distribución de la amplificación, porque para escuchar un concierto de este tipo necesitas que el sonido te envuelva y te llene.  


Al margen del sonido la interpretación resultó exquisita. Einaudi toca en directo igual que lo hace en la grabación. No hay ni una nota fuera, ni una tecla mal ejecutada, amén de la buena interpretación de sus acompañantes, Federico Mecozzi (violín), Redi Hasa (violoncello) y Francesco Arcuri (percusión). Esas sonoridades oníricas y a veces chirriantes que salen del chelo y el violín contrastan con la frialdad y la dulzura del piano y forman una amalgama de timbres que hacen del estilo de Ludovico único. 


Y después de escuchar “Underwater” y varios éxitos como “Una mattina”, “Nuvole Bianche” y “Divenire” el amable público le rindió una sonora ovación durante varios minutos, cerrando así una noche que podría haber sido perfecta. 


Crítica publicada en La Nueva España 

domingo, 16 de julio de 2023

 


Gira “Sin Riendas 2023”, Festival Gijón Life. Parque de los Hermanos Castro, Gijón, 15 de julio. 


Kutxi Romero es el Sabina del rock español. Su voz es tan patética como la del cantautor de Úbeda. No afina, no vocaliza, ni siquiera es guapo y su ronquera se intensifica aún más en cada nueva gira al frente de “Marea”, sin embargo, escuchar sus canciones en directo es un placer. Sus letras son redondas y sus composiciones están muy bien hechas. No son macarradas improvisadas. 


El concierto de “Marea”,una de las bandas de rock más reconocidas del país, era uno de los más esperados de la temporada. La gira “Sin riendas”, para presentar parte de “Los potros del tiempo”, junto con viejas canciones que ya son historia del rock, prometía y no defraudó. Después de la breve actuación de “Bocanada” como teloneros, miles de asistentes se arremolinaron frente al escenario para cantar viejos temas como “Mierda y cuchara”, “Esa puta soledad”, “El perro verde” o “La luna me sabe a poco” y también algunos nuevos que ya se los saben, como “Otra cicatriz” o “Buena muerte”, esta última single del nuevo trabajo. 


Veintiséis temas sonaron de principio a fin con un  sonido limpio y potente, sin ninguna pega. El técnico de sonido se lució. Claro que “Marea” no es solo Kutxi Romero con su desparpajo y sus grandes composiciones, también el bajista Edu Beaumont “Piñas”, el batería Alén Ayerdi y los guitarras César Ramallo y David Díaz “Kolibrí”: si uno es bueno el otro es igual o mejor. Y así disfrutamos de un concierto generoso de más de dos horas y se convirtió en uno de los mejores del año. 


Crítica publicada en La Nueva España

domingo, 9 de julio de 2023

Carmen Linares, un premio muy merecido.

Carmen Linares “40 años de flamenco”. Teatro Jovellanos, viernes, 8 de julio de 2023. 

 Linares es el pueblo jienense que vio nacer a la cantaora Carmen Pacheco, con varios premios de gran prestigio a lo largo de sus 40 años de trayectoria llevando el flamenco por todos los rincones, sin embargo, el “Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022” es el más especial y el que lleva con todo el orgullo y el cariño. Así lo manifestó la cantaora en su cita en Gijón, que fue recibida con una butaca prácticamente llena. 

 Acompañada por dos guitarristas, pianista, dos coristas y una bailaora, la elegancia, la finura y el saber hacer de una artista que vive el flamenco de manera natural se evidenció en las tablas del escenario, con un repertorio oscilando entre tangos, alegrías, seguiriyas, bulerías o fandangos, cantando versos de poetas como Lorca, Alberti, Miguel Hernández y Juan Ramón Jiménez. Todo un catálogo que certifica la gran cultura que posee la artista. 

 Muchos detalles se pueden destacar de la actuación en el Jovellanos, comenzando por el pianista, pues no es frecuente ver ese despliegue de armonías en el flamenco: ya pellizcó desde el primer tango y patentizó su talento en “La leyenda del tiempo”, con la voz de Linares espléndida. La bailaora Vanesa Aibar también impactó sobremanera con sus taconeos y sus dificilísimos movimientos de bata de cola. Qué arte tiene esa chica. En definitiva, aunque el flamenco es un arte de minorías el espectáculo que presenta Carmen Linares tiene una fuerza y una belleza que atrapa. Linares es una grande y el premio es muy merecido.
Crítica publicada en La Nueva España 

jueves, 6 de julio de 2023

Camela se merece muchos premios

 




Camela, “Tour Que la música te acompañe”. Festival Metrópoli, Recinto Ferial Luis Adaro, martes, 4 de julio, 2023.

Hoy por hoy Camela es, quizás, el único grupo musical español capaz de reunir en un mismo concierto a niños, jóvenes, medianos, ancianos, chonis, pijos, elitistas, intelectuales, aristócratas, clases medias, trabajadores, blancos, negros, gitanos, latinos...todos y todas con caras de felicidad y unas ganas locas de cantar a grito pelado aquello de “Sueño contigo, qué me has dado, sin tu cariño no me habría enamorado”. Ni en sus más fantasiosos sueños se podía imaginar ese dúo de cuñados, con ese sonido peculiar techno-rumba de melodías pop aflamencadas, que pudieran llegar a convertirse en todo un fenómeno social que arrasa y crece aún más casi tres décadas después de sus humildes inicios.

El escenario del Metrópoli se convirtió en el lugar de encuentro de toda esa multiculturalidad social para cantarle al amor, al desamor, a la tristeza, a la alegría y a las ganas de pasárselo bien. El concierto se convirtió en una auténtica fiesta donde los malos rollos se dejaban fuera del recinto, salvo si intentabas cruzar entre la multitud para acercarte un poco más al escenario. El sitio que cada uno había logrado alcanzar tras mucho tiempo de espera era sagrado y se defendía con uñas y dientes. He sido testigo. 

Y uno tras otro sonaron los éxitos de Camela y todos al unísono cantamos a nuestros colegas frases como “Escúchame, compréndelo, es imposible nuestro amor” y acabamos exclamando “Cuando zarpa el amor”, coreografía de brazo incluida. 

Y con todo ese éxito y esa pasión que levanta el dúo madrileño siguen sin ser reconocidos y siguen sin ser premiados como se merecen. Por ir a lo fácil, abran Wikipedia y verán sus logros: un solo Premio Odeón en España (2020) y un premio en Puerto Rico (2007). Y se acabó. No hay más. Sinceramente, a mí me parece una vergüenza que no se les haya concedido un premio de más categoría. Espero que se aparque tanto esnobismo y lleguen pronto muchos y más que merecidos premios. Porque el sonido de Camela es único.


Crítica publicada en La Nueva España

lunes, 3 de julio de 2023

Mago de Oz en Metrópoli

 




Mago de Oz “Hasta que el cuerpo aguante Tour 2023”. Festival Metrópoli, Recinto ferial Luis Adaro, domingo, 2 de julio. 


Pocos baterías han liderado bandas que hayan conseguido perdurar en el tiempo, pero el carisma y las ideas de Txus di Felatio ha llevado a “Mago de Oz” a celebrar su 35º Aniversario con una larga gira recién empezada que recorre España y distintos países de América. No es fácil sobrevivir con tanto vaivén de integrantes y, sobre todo, con tantos cambios vocales sin saber quién será el protagonista del próximo disco de la banda. Esto ha provocado que se les compare a menudo con orquestas de bolos, sin embargo, ahí siguen. Además,  uno de los méritos de “Mago de Oz” es haber logrado tener una identidad propia que está a  tres cuartos de camino entre el rock y el folk, porque del folk extraen las melodías de flauta y los toques de violín y el resto pura caña con las distorsiones y el doble bombo a todo trapo. 

El repertorio de la gira “Hasta que el cuerpo aguante” es un repaso por los temas cumbre de la banda en su larga trayectoria, temas que sonaron en el Festival Metrópoli para un público con ansias de rock, pues son malos tiempos para el género. Destacaron los solos de guitarra y temas como “Finis Terra”, “Jesús de Chamberí” o “Molinos de viento”.  Las voces protagonistas estuvieron sublimes en las partes potentes y faltos de buena dicción en las estrofas más fáciles. Con las letras tan bonitas que tienen algunas canciones, me pregunto por qué no se molestan más en vocalizar mejor.

Y todo terminó con la eterna “Fiesta pagana”, dando un soplo de energía a los aficionados al rock ahora que el reggaeton ha tocado techo y empieza a decaer. Todavía hay esperanzas.


Crítica publicada en La Nueva España