Fito & Fitipaldis, “Cada vez Cadáver Tour”. Palacio de deportes Adolfo Suárez, Gijón, viernes 8 de abril de 2022.
Con quince días de retraso, por causa de la covid, llegó a Gijón una de las citas más esperadas de la temporada y probablemente de todo el año: el concierto de Fito & Fitipaldis y la presentación en directo de “Cada vez cadáver”, su nuevo disco que llega siete años después de “Huyendo conmigo de mí”. Está claro que eso de la composición Fito se lo toma con calma pero la espera mereció la pena, porque escribió diez canciones bien pensadas y llenas de matices a cual mejor. Vale que muy novedosas no son, de hecho, cuando arrancan algunas de ellas nos parece que ya las hemos escuchado antes, pero ahondando vemos que hay muchos detalles para apreciar y disfrutar.
Un acierto de la gira es traer como banda acompañante a “Morgan”, el grupo madrileño que nos visitó hace apenas un mes por la presentación de su disco “The River and The Stone” y nos dejó con ganas de repetir. Su actuación fue breve pero fabulosa, una vez más. Y después de los imprescindibles cambios en el escenario salió Fito y su séquito habitual para darlo todo empezando por “A quemarropa”, una de las nuevas que ya se saben los más de cinco mil asistentes que acudieron a la cita. Y una tras otra sonaron las diez nuevas y los éxitos consagrados sin un solo desliz que matizar hasta finalizar con “Acabo de llegar” con la que despide sus conciertos.
Veinticuatro temas en total donde Carlos Raya, que también es el productor del disco, hizo de las suyas con las seis cuerdas: tremendo guitarrista que, incluso tras sufrir una caída del escenario cuando tocaba “Antes de que cuente diez”, mientras interpretaba uno de sus magníficos solos, continuó como si no hubiera pasado nada y, además, se creció. La contundencia de la batería de Coki Giménez, que hipnotiza por su energía cuando sale por las pantallas gigantes, ayudaba a engrandecer los rocanroles y a empastar los bombos con las figuras del bajo de Alejandro Climent. También las melodías al saxo de Javier Alzola, las cuales no destacan por virguerías pero sí por sonido.
Una de las canciones mejores del nuevo repertorio es “Quiero gritar” que, si bien en el disco pasa desapercibida, en directo es la bomba y más en esta ocasión que fue interpretada también por los componentes de “Morgan”, sobresaliendo la voz de Nina con esa garra que tiene a lo Janis Joplin.
Fito se mostró desbordado de energía y feliz de poder dar el concierto, hasta el punto de quebrarse su voz de la emoción cuando despedía agradeciendo al público por haber estado pendiente de él. Deberían de inventar una forma de recoger y almacenar toda esa energía y ese calor que fluye entre público y artistas y transformarla para el consumo, ahora que está tan carísima la luz. Solo con la intensa gira de Fito & Fitipaldis se generarían muchos miles de megavatios y sería el invento del siglo.