domingo, 28 de noviembre de 2021

Depedro: más música para los peques

 



Depedro, Gijón Sound Festival. Teatro de la Laboral, domingo, 21 de noviembre de 2021.

Decía Jairo Zavala en una entrevista de Radio 3 que las canciones para niños van más allá de una taza y una tetera. Y es justamente una de las reivindicaciones que más he oído a progenitores de infantes que ya han dejado el chupete hace tiempo. Si una amiga te pregunta por algún grupo o cantante que haga música para su hijo de nueve años, por ejemplo, ¿a quién le recomendarías? Creo que salvo “Petit Pop” poco más hay. Se salta de las canciones para bebés a la música para adultos, y así toda esa franja de edad intermedia se ve abocada a consumir reggaetones, rap y otros estilos con letras inadecuadas y a veces de mal gusto.   Por ello, el penúltimo trabajo de Depedro, “Érase una vez” (2019), aunque quedó un poco paralizado a causa de la pandemia, llegó y fue muy bien recibido. Y gustó tanto a los niños y niñas como a sus papás y mamás, porque son letras cotidianas y fáciles de digerir, sin tonterías. Además, musicalmente son sencillas y están bien tocadas, aunque no todas las del disco encajan con un público infantil, para mi gusto.

De la mano del “Gijón Sound Festival”, la banda de cuatro músicos que forman Depedro, con Jairo Zavala de frontman, se subió al escenario de la Laboral y puso a la butaca completa a silbar a ritmo de “Despierta”. Aquello parecía una pajarería, pero fue divertido y se creó complicidad entre público y escenario. “Dragón Alado” invitaba a bailar a ritmo de cumbia sabrosona, con la proyección de imágenes de vídeo creadas por Héctor de la Puente que se convertían en completas historias: gran artista y gran acierto. Otros temas como “Chilla que tiemble” o “Comanches” fueron un completo éxito, al igual que el tema que le da título al álbum.

Un poco más flojas sonaron “Vámonos al mar”, o “El Trato”, esta última cantada en inglés. El bonito tema “Te sigo soñando”, que grabó mano a mano con Luz Casal, fue la despedida antes de los bises. Y con todo el público en alto remató con la canción de Chavela Vargas “La Llorona” que, aunque bien cantada, está demasiado usada. Se me ocurren muchas otras canciones para un fin de fiesta sin caer en lo que hace la mayoría, pero es su elección. 

Depedro ha sacado un nuevo disco al mercado titulado “Máquina de Piedad”, sin embargo, no sigue la misma línea que “Érase una vez”, más bien está en la onda de sus anteriores trabajos, por lo tanto, parece que esto ha sido pasajero. Pues es una lástima, porque esta franja de edad necesita su propia música con letras y ritmos adecuados para sus vivencias.

Crítica publicada en La Nueva España 

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