Orquesta
de Cámara de Siero, Kamy Rapstyle, Rafa Kas, Rodrigo Cuevas y Bombai. Teatro de
la Laboral, domingo 8 de octubre.
Sin duda falló la
promoción del evento porque el motivo y la calidad artística era más que suficiente
para haber abarrotado el Teatro de la Laboral y haber agotado las entradas, pero se quedó en
poco más de media butaca. El motivo se denomina “Vínculos”, un proyecto que
lleva a cabo la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS) desde hace algunos años,
apostando por la integración social y cultural a través de la música. La calidad artística corría a cargo de la
propia OCAS que, dispuestos a recaudar fondos para poder darle continuidad a su
proyecto, reunieron en el escenario a diferentes artistas con diferentes
propuestas.
Manuel Paz, director de
la OCAS, desgranó el significado de “Vínculos” e inició el concierto, batuta en
mano, con una versión de “Haiyu” un tema de la escritora y compositora Mariem
Hassan, que se ha convertido en todo un himno para la cultura saharaui, lugar
de procedencia de Hassan. Una bonita versión sinfónica que supo captar la
esencia del tema árabe y fusionarla con armonías occidentales. Kamy Rapstyle,
también de origen saharaui, puso el toque rap a la velada presentando “He vuelto”
y “Querida abuela”, dos temas en los que Kamy recitaba sus versos apoyados
sobre una base pop orquestada por la OCAS. Sin duda una fusión interesante.
La colaboración del
guitarrista Rafa Kas puso el toque rock a la velada, desplegando su arsenal de
pedales y distorsiones para ofrecernos una composición propia con aires de
“Queen” y “Beatles” titulada “El mar”. Un buen tema en versión sinfónica en el
que, además de la OCAS participaron músicos de la talla de Antón Ceballos
(bajo) y Samuel Rodríguez (piano). La interpretación del famoso “Kashmir” de Led
Zeppelin desató una gran ovación entre el público al ver a una joven orquesta
disfrutar y medir con precisión cada melodía, amén de la voz de Rafa Kas, pues
no es tarea fácil emular al mismísimo Robert Plant, sin embargo resolvió con
nota.
El controvertido Rodrigo
Cuevas fue el encargado de poner al público a “perrear” y a hacer “twerking”,
después de corear “Déxame subir al carru”. Sin duda el momento más festivo de
la velada. Pero Rodrigo Cuevas es algo más que un artista divertido porque sabe
sacar la esencia de cada estilo que aborda y darle una vuelta más transgresora.
Así lo demostró con su interpretación de “El día que nací yo”, copla de
Quintero, Guillén y Mostazo compuesta para la gran Imperio Argentina. Cuevas,
ataviado con madreñas y mantilla, demostró que está dotado de una gran voz y
que la puesta en escena no tiene porqué ceñirse al dramatismo habitual de las
folklóricas. Hay otras maneras de interpretar. Y es que Rodrigo Cuevas es mucho
más que un artista que se sube al escenario con liguero y madreñas.
Para cerrar la velada
el grupo de moda “Bombai”, cuyo estilo ellos mismos lo definen como “Beach-pop”,
interpretando tres temas, entre ellos el famoso “Solo si es contigo”, propuesta
para ser la mejor canción pop de este año. Sin duda, una gran velada que
conlleva un gran esfuerzo de medios técnicos, artísticos y humanos para poner
en marcha toda esta amalgama de colores sonoros sin que nada falle y cuyo
objetivo es bien noble. Pues bien, nada falló, excepto la asistencia del
público, pero los presentes supimos valorar ese gran esfuerzo y ese proyecto
llamado “Vínculos”, brindando a la OCAS y a sus artistas invitados una gran
ovación todos en pie.
Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España
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