“Harlem Góspel Choir”. Festival de Góspel
de Gijón. Teatro Jovellanos, 15 de diciembre.
Arrancó el Festival de Góspel una edición más y esta vez con uno de los
coros de más fama internacional, en los últimos años por haber actuado para
grandes personalidades como Obama, Nelson Mandela, Paul McCartney, el Papa Juan
Pablo II y otros. El “Harlem Gospel Choir” de Nueva York, un coro formado por voces jóvenes que triunfa
por su calidad vocal y también por sus tributos a grandes artistas como Prince,
Michael Jackson, Stevie Wonder, Adele y en esta ocasión a Beyoncé. Con la
elección de un repertorio de lo más comercial entre los clásicos espirituales y
nueve voces negras capaces de derrochar sensibilidad y potencia al máximo, el
éxito estaba asegurado.
Después de tres temas clásicos donde pudimos apreciar buenas dotes vocales,
llegó una gran interpretación de la animada “Chasing after you” por parte de
uno de los miembros del coro. Fue el inicio de la interacción constante con el
público y no pararía hasta el final del concierto. Varias personas escogidas al
azar fueron subiendo al escenario para corear frases de respuesta a las
llamadas de los cantantes, que subieron su nivel vocal cuando alguno de los
escogidos entre el público demostraba tener cierta solvencia con la voz.
Después de una buena exhibición de simpatía por parte de varios componentes
del coro llegó el momento del tributo a Beyoncé. Comenzaron con “Listen” un
tema muy difícil, con el que pasó algún apuro en el fraseo más complicado la
corista del “Harlem Gospel Choir”. Otro tanto le ocurrió a otra de las cantantes
con “Irreplaceable”, que fue solventado por la buena calidad de los coros. Pero
eso también le pasa a la mismísima Beyoncé: en directo no es lo mismo que en el
estudio. Para la interpretación de “Halo” fueron alternando distintas voces del
coro en cada frase, dando un colorido muy bonito al tema. Espectacular fue la
versión de “Sweet Dreams” por parte de la solista, llevándose una estruendosa
ovación y poniendo el broche final al bloque “Beyoncé”.
Era el turno para algunos clásicos navideños en formato popurrí, muy
apropiados para las fechas. No podía faltar el famoso “Oh happy day”, que todos
los coros llevan en su repertorio y sorprendió la versión de “Celebration” de
Kool & the Gang”, con buenos arreglos y una buena distribución del coro.
Se echó en falta un poco más de instrumentación. Un batería preciso y
con buen sonido y un teclista que se encargaba del resto de los timbres, es
poco para arropar a las grandes voces que forman “Harlem Gospel Choir”.
Al menos un bajo hubiera sido necesario para liberar al teclista y poder
ofrecer mejores arreglos instrumentales: para rellenar el vacío que queda con
sólo dos instrumentistas, el teclista doblaba los sonidos del piano con
colchones y pads de cuerdas. El resultado fue un poco cansino en
cuanto a timbres. Creo que un coro de estas características y este nivel, bien
se puede permitir algún músico más en el escenario.
Por lo demás, un concierto fantástico por parte de un coro que sabe cantar
y se ha ganado la fama por calidad y por simpatía. El aforo a rebosar del
Jovellanos agradeció la velada con una ovación muy sonada. Un gran comienzo de
edición para un festival que ya es un clásico en la ciudad.
Crítica de Mar Norlander para La Nueva España
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