Horisont + Estramonio en la sala Acapulco del Casino de Asturias. Miércoles
13 de mayo.
Los suecos Horisont, con su tercer álbum
“Time Warriors” llegan a la sala Acapulco mostrando madurez y consolidación
como banda que apuesta por un estilo hard rock a caballo entre los 70 y los 80,
cercano a los Judas Priest, Cathedral o Black Sabbath, pero con ciertas
diferencias. La excusa para esta gira, que arranca en Gijón y pasa por varias
ciudades españolas, es dar a conocer tres temas nuevos que conformarán el
próximo disco -aún por editar- y la presentación del nuevo guitarrista, Tom
Sutton, procedente de la banda de doom metal “The order of Israfel”.
Horisont fueron teloneados por el cuarteto
mierense Estramonio, un grupo de rock ochentero sin demasiadas ambiciones, cuyo
objetivo es tocar para disfrutar haciendo lo que les gusta. Lo más llamativo del grupo son las estridentes
presentaciones del cantante, quedando a medio camino entre
hortera pasado de moda y gracioso. Todo un personaje.
En cuanto a la banda sueca, formada en el
2006, hay varias cosas que destacar.
Como nunca hay hueco para hablar del batería empezaré valorando la
calidad musical de un tipo que se hace llamar Pontus. Con un set de batería más
reducido de lo habitual en este estilo de bandas le sacó partido al
máximo, regalándonos muchos matices y varios solos en los que
demostró que sus oídos no sólo se alimentan de hard rock; hay mucha más
variedad musical.
Los dos guitarristas mostraron un buena
ejecución en los dúos a lo Thin Lizzy y mucha calidad en algunos solos
vertiginosos, además de un buen empaste con el bajo tocado con púa. La
voz de Axel, en una tesitura de contratenor que a veces recuerda al mismísimo
Robert Plant, muestra cualidades vocales prodigiosas pero, quizás, un poco
falto de técnica. En algunos temas se nota una mala elección
de las tonalidades, quedando demasiado al límite y sin fuerza. Es una lástima
porque posibilidades hay todas las del mundo pero estos excesos le
pasarán factura más temprano que tarde. Esperemos que no.
Canciones estructuradas con partes bien diferenciadas, algunas cercanas al
mainstream y otras más originales y trabajadas, forman el repertorio de su
último disco con temas como “Writing on the wall”, “Brother” y “Eyes of the
father” junto con los nuevos “Break the limit” y “Yellow Blues” entre
otros. Temas que fueron muy ovacionados por poco menos de un centenar de
aficionados que optaron por disfrutar de buen hard rock antes que ver un
partido de Champions. La banda sueca lo agradeció con tres bises.
Crítica de Mar Norlander para La Nueva España
No hay comentarios:
Publicar un comentario