Mar Norlander
Bienvenido al Blog de mi banda sonora personal. Espero que disfrutes mientras navegas por aquí.
lunes, 22 de enero de 2024
Ilia Papoian. La pasión y el talento del legado ruso. Notas al programa.
domingo, 26 de noviembre de 2023
Alfredo González, el final de un cantautor
Alfredo González, “Se parece al final”. Sala Club del Centro Niemeyer, 25 de noviembre de 2023.
Casi veinte años de trayectoria han pasado desde aquel primer disco que autoeditó el mierense Alfredo González y a las puertas de la Navidad ha decidido poner fin a su etapa como cantautor con nombre propio para abordar una nueva andadura, que aún está por definir o por lo menos por desvelar. Si bien es cierto que a nivel nacional no tuvo demasiada repercusión (salvo pequeños escarceos) y en Asturias su fama tampoco logró cotas muy altas, sí consiguió conquistar a adeptos que encontraron en sus canciones un lugar para refugiarse del ruido externo y de las voraces listas reguetoneras del mainstream. Ese pequeño club de fans respondió a la última llamada titulada “Se parece al final” y agotó las entradas de la Sala Club del Niemeyer.
Con una presencia física del montón y una voz poco interesante, amén de su forma reiterativa y machacona de tocar el piano y sin más puntos focales, no había nada en el escenario que atrapara mi mirada. Así que me dediqué a googlear sus letras según iban sonando sus canciones y ahí descubrí el talento de este cantautor. Versos de “Hasta las manos” o “Afluentes” llamaron mi atención, también “Wikileaks” y varias canciones en llingua asturiana, como “La nada y tú” o “Si te pregunten por mí”.
Puede que sea el final de Alfredo González con nombre propio, pero está claro que es un talentoso creador de versos con mucho que contar y difícil de silenciar. Ya lo anunció en su despedida mientras entonaba “A borbotones" emocionado: " Volveré, de otro modo, pero volveré ". Veremos de qué forma.
Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España
lunes, 20 de noviembre de 2023
Vamos al cine, Notas al Programa de Proyecto Sonora
Concierto del cuarteto "Proyecto Sonora" en el Teatro de la Laboral, 19 de noviembre del 2023.
Programa "Escuchar para ver"
L.V.Beethoven...............Gran Fuga
op.133
Miklos Rozsa.................Temas
sobre Ben Hur*
Bernard Herrmann.........Temas
sobre Vértigo y Psycho*
Samuel Barber...............Adagio del
cuarteto op.11
Serguei Prokofiev.........."Field
of the death" de Alexander Nevsky, op.78
Carlos Gardel................."Por
una cabeza" **
Jerry
Book......................"Little bird" de El violinista en
el tejado*
Leonard Berstein............"
María" de West side story***
L.V.Beethoven.................Cavatina del
cuarteto nº13, op.130
* arreglos de Jorge Magaz
**arreglo de Proyecto Sonora
*** arreglo de Thorp
NOTAS AL PROGRAMA
"Vamos al cine"
“La Gran
Fuga no solo es la obra más grande
de Beethoven sino, también, la pieza más portentosa de toda la historia de la
música”, expresaba Glen Gould a propósito de la obra que abre el programa del
concierto ofrecido por el cuarteto “Proyecto Sonora”, cuya finalidad es acercar
al espectador algunas de las obras que han marcado un hito en la historia de la
música y el cine.
La
película que evoca la obra sin parangón es Copying Beethoven, dirigida por la
polaca Agnieszka Holland y protagonizada por Ed Harris (Beethoven) y Diane
Kruger en el papel de la copista Anna Holtz. El film se centra en los últimos
años de la vida del compositor cuando estaba inmerso en la creación de la Novena Sinfonía y se permite ciertas
licencias de ficción que, lejos de desvirtuar la biografía del de Bonn consiguen
enfatizar ciertos aspectos del drama por el que atraviesa en su etapa de
composición más compleja. Es en esta etapa cuando surge la Gran Fuga Op. 133, una obra que desafía el sentido de la
belleza. La película logra transmitir toda esa complejidad que envuelve a la
composición a través del diálogo entre la copista Anna Holz y el maestro tras
mostrar los primeros esbozos:
-Lo que pretendo
es abrir la música a lo feo, a lo visceral. Sólo se llega a lo divino desde las
tripas del hombre […].
-“Lo siento
maestro, no la entiendo”, responde Anna Holtz.
-Claro que no la
entiende. No hay nada que entender, hay que experimentar estas obras. Es un
nuevo lenguaje que estoy inventando para hablar de la experiencia del hombre
con Dios. De mi experiencia de Dios.
Cuando
Beethoven estaba componiendo la Novena
Sinfonía el príncipe ruso Nicolás Galitzine le encarga la composición de
varios cuartetos de cuerda, llegando a crear cinco obras de este género entre
1823 y finales de 1826. La Gran Fuga
surgió como el sexto y último movimiento del Cuarteto número 13 en Si bemol mayor, Op. 130, dedicado a su
mecenas y alumno, el archiduque Rodolfo de Austria y terminado en octubre de
1825. Beethoven quiso crear un final para el cuarteto con una fuga de gran
expresividad que integrase los temas de los movimientos anteriores. Este final quedó
enorme en dimensiones, siendo su duración mayor que la suma de los cinco
movimientos. Fue estrenado por el “Cuarteto Schuppanzigh” el 21 de marzo de
1826 y cada movimiento obtuvo un gran éxito, reclamando repetición de cada uno
de ellos por parte del público, sin embargo, la fuga final fue objeto de todo
tipo de críticas y desprecios, incluso entre los más afines al de Bonn, pues,
su enorme complejidad y extensión antecedía a sonoridades más contemporáneas.
Beethoven se mostró indignado ante tales críticas por la falta de comprensión,
sin embargo, animado por su editor (la buena propina ejerció su influencia)
accedió a escribir otro movimiento final más convencional para el Op. 130, que significó su última
composición. A pesar de ello, viendo el valor que tenía este movimiento como
obra por sí misma la convirtió en una obra independiente e incluso escribió una
adaptación para piano a cuatro manos.
Beethoven
era un apasionado de las fugas y en su catálogo encontramos insertadas algunas
importantes, como en las Variaciones
Diabelli, la Sonata Hammerklavier,
la Misa Solemnis o la mismísima Novena Sinfonía, por citar solo algunas
de sus obras más emblemáticas. Consciente de que
la obra se escapaba de todos los cánones establecidos y que no era una fuga sin
más la tituló la Gran Fuga (Grosse Fuge), situando la partitura en plena música contemporánea. Está
organizada en tres partes comenzando con una obertura en compás de 6/8 y
tonalidad en Sol mayor hasta llegar al Si bemol, tonalidad principal. La fuga en sí contiene varias fugas internas
por lo que la convierte en una obra compleja, hasta el punto de crear
controversia entre los analistas actuales. La obertura es poco melódica con
saltos abruptos y aparece la primera fuga en la que se mezclan dos temas de
forma violenta y disonante. Sigue otra fuga con un tercer tema en la que se
mezcla todo el conjunto. También tiene lugar una sección intermedia más lenta
donde los temas se diluyen hasta que aparece una tercera fuga con variaciones,
todo entretejido hasta llegar al apoteósico final. En definitiva, una obra cuya
belleza no es fácil de captar en la primera escucha, pero con tiempo y
dedicación resulta sublime.
Más fácil resulta la escucha de fragmentos de Ben-Hur, segundo elección del concierto. En 1934 Arthur Honegger introduce a su amigo y también compositor Miklós Rózsa (1907-1995) en la música cinematográfica y en poco tiempo adquiere una larga experiencia como creador de bandas sonoras. Durante el rodaje de la nueva versión de El ladrón de Bagdad estalla la Segunda Guerra Mundial y Rózsa junto con todo el equipo del rodaje se trasladan a Estados Unidos. El compositor húngaro fija su residencia en Hollywood y dedica su vida a la composición de bandas sonoras en paralelo a sus creaciones sinfónicas. Obtiene su primer Óscar en 1945 por Recuerda (Spellbound), dirigida por Alfred Hitchcock. En 1959 el compositor estaba en la cúspide de su carrera cuando acepta el encargo de crear una banda sonora para Ben Hur, una superproducción sin precedentes que cambiaría la historia del cine para siempre. Dirigida por William Wyler y protagonizada por Charlton Heston, la película no escatimó en gastos para narrar una historia épica ambientada en la Roma Clásica y el nacimiento del Cristianismo. Rózsa se enfrentaba a la dificultad de saber qué tipo de música sonaba en la época de los romanos o los hebreos, pues sólo se conservan fuentes iconográficas y éstas aportan una información muy limitada. La creación de la música para películas como Quo Vadis? (1951) o Julius Cesar (1953) habían marcado el precedente que Rózsa completará en Ben Hur y establecerá un estilo que servirá de molde para todos los compositores posteriores a la hora de crear “música de romanos”. En realidad, su estilo gira en torno al orientalismo propio de la música nacional húngara, aquella música con la que había crecido y experimentado tras haber estudiado a fondo la tradición de Bartók o Kodály. Una idea magistral e irrebatible pues nadie puede negar que esta música, cargada de exotismo para los oídos occidentales, encaje a la perfección con la idea de sonoridades de la época de los romanos. Rózsa aplicó cerca de una veintena de temas creados para diferenciar las identidades de los personajes (cristianos, judíos, romanos, macedonios…) y plasmar los ambientes de la época en la que transcurre este film. Miklós Rózsa elabora una de las partituras más largas creadas para un film (dos horas y media de música) y nace así una ejemplar y oscarizada banda sonora que marcará un hito en la historia del cine. El cuarteto Proyecto Sonora interpreta varios temas extraídos de Ben-Hur con arreglos de Jorge Magaz.
En 1960, después del éxito de Ben-Hur se estrena otro icono del cine, Psicosis,
una de las películas de terror y angustia más espeluznantes, creada por el
genio del suspense Alfred Hitchcock. A ello contribuyó sobremanera el
compositor estadounidense Bernard Herrmann. De hecho, una vez terminado el
rodaje de Psicosis Hitchcock no quedó
satisfecho y apostó por acortarla y convertirla en una película para
televisión. Fue Herrmann quien le pidió que se tomara unas vacaciones mientras
componía la música y cuando Hitchcock la visionó, esta vez arropada por una música
cargada de profundidad emocional, quedó todo lo impresionado que se puede
permitir un genio frío, obsesivo y poco dado a las manifestaciones efusivas,
según lo describe el cineasta francés François Truffaut, en su libro El cine según Hitchcock. Desde el
escalofriante preludio de los créditos la música avanza envolviendo a los
personajes en una atmósfera opresiva que vaticina un final nada optimista.
Quizás, lo más recordado es la mítica escena del asesinado de Janet Leigh en la
ducha, donde Herrmann despliega toda la brillantez de las cuerdas en un
chirriante ostinato de violines para asestar cerca de cincuenta puñaladas a la
víctima, aunque en realidad el cuchillo solo perfora el cuerpo nueve veces. Esa
es la magia de la música de cine, capaz de ayudar a ver al espectador lo que no
está ocurriendo en la pantalla.
Dos años antes (1958) Hermann había colaborado con Hitchcock en la composición de la BSO de Vértigo, creando uno de los temas más románticos de su filmografía con el fin de ilustrar la relación que viven James Steward y Kim Novak. Este romance está salpicado por disonancias que definen la compleja historia de amor y muerte de los protagonistas, hasta desencadenar la escena final cuya transformación se convierte en una de las músicas “románticas” más crueles y obsesivas del cine.
El director Arturo Toscanini encumbró la
obra Adagio
for Strings de Samuel Barber (1010-1981) tras su grabación y emisión
radiofónica a través de la NBC en 1938, sin embargo, es el cine el causante de
perpetuar su fama y darle nuevos significados. Samuel Barber, un compositor que
fusiona la tradición nacionalista americana y la europea, con una profusa
formación vocal (de ahí la capacidad melódica), compuso la obra inicialmente
como segundo movimiento del Cuarteto de
Cuerdas Op. 11 y fue considerada como una de las obras más tristes y bellas
de todos los tiempos. Esa atracción no pasó desapercibida para algunas de las
secuencias más significativas de la historia del cine, como es el caso de El
aceite de la vida (1992),
dirigida por George Miller y protagonizada por Susan Sarandon y Nick Nolte.
Basada en hechos reales, narra la historia de un niño al que le detectan una
enfermedad neurológica degenerativa para la que no existe tratamiento. El Adagio se hace presente de forma
incidental a partir del instante en que los padres del niño reciben el terrible
diagnóstico y la música, además de colaborar en el efecto raccord conectando escenas, cumple una función empática reforzando
la emoción y contribuyendo a situar al espectador en la piel de unos padres
desesperados y desolados.
La fuerza expresiva de la obra es la base
de toda la BSO de Platoon (1986), película bélica dirigida por Oliver Stone que
plantea una visión humana de la infernal guerra de Vietnam. La belleza del Adagio cobra un especial protagonismo en
diferentes secuencias, quizás la más significativa el brutal asesinato del
sargento Elías Grodin huyendo del ejército vietnamita. El logro de la escena
está en evitar la saturación del oído del espectador y sustituir la cantidad de
explosiones, disparos y gritos que se suponen en la pantalla por la música,
intensificando el drama de manera espectacular.
La misma música cobra un significado
ambiguo en El hombre elefante (1980),
película firmada magistralmente por David Lynch y protagonizada por Anthony Hopkins y Sir John Hurt en el papel de
John Merrick, un hombre sensible y afectado por enormes deformidades físicas
que desde su nacimiento se ve sometido constantemente a las burlas y el
maltrato físico y emocional. Es en la última secuencia cuando la pieza de
Barber arropa a un John Merrick consciente de que ha llegado el final de su
vida, aunque fortalecido al alcanzar la paz, el respeto y el amor del prójimo. El
Adagio anuncia el triste final en el
momento más dulce de la vida del protagonista y genera en el espectador
emociones contradictorias y, sobre todo, invita a la reflexión.
En 1936, con el dictador soviético Stalin
en el poder y la amenaza nazi a las puertas surge el encargo de crear una
película con el fin de ensalzar los valores rusos y poner de manifiesto el
peligro del avance de los nazis. Nace así Alexander Nevsky, una película basada en la historia de un príncipe medieval que consiguió derrotar a los caballeros teutones en su
intento de avanzar sobre Rusia. La película se convierte en una de las
primeras y más importantes fusiones entre música y cine y los responsables son Prokófiev
y Eisenstein, dos hijos pródigos de la antigua Unión Soviética. Durante los dos
años que duró el rodaje la amistad latente entre
cineasta y compositor dio lugar a un trabajo de mutualismo total y
sincronización entre música e imagen. La partitura de Prokófiev es una de las
joyas del cine más estudiadas, con secuencias en las que la música fue escrita
después del montaje y viceversa, pues hay secuencias en las que los planos
están montados en función de la cadencia de la música grabada. A pesar de ello,
la precariedad de la grabación de sonido de la época se vio desfavorecida en el
momento de las primeras proyecciones en Moscú. Por ello, Prokófiev decidió adaptar gran parte
de la partitura en una cantata para mezzosoprano, orquesta y coro en siete
movimientos que rápidamente se convirtió en una de las piezas canónicas de la
música clásica del siglo XX. “Proyecto Sonora” ha seleccionado de esta
partitura el sexto movimiento, Field of the Death, el único creado
para la intervención de la voz de mezzosoprano junto con la orquesta.
Continúa el programa con un cambio de
registro para escuchar uno de los de tangos más famosos de toda la historia, Por
una cabeza. La canción fue compuesta por Carlos Gardel con letra de
Alfredo Le Pera en 1935 y grabada pocos meses antes de que autor y letrista
perdieran la vida en un accidente de aviación en Colombia. El título se refiere
a las carreras de caballos cuando la victoria es muy ajustada y se vence por
una cabeza y la letra describe un romance apasionado a base de metáforas, jugando
con el doble sentido de perder en las apuestas “por una cabeza” y perder la
cabeza por una mujer. Desde su estreno tuvo un importante éxito y la muerte de
Gardel contribuyó a ello. Si bien existen versiones cantadas y adaptadas por
numerosos artistas difíciles de cuantificar, su versión instrumental es la que
más notoriedad ha alcanzado. Siempre de manera diegética aparece en varias
películas convirtiendo el tema en un recurso estético que sirve de base a un
juego de seducción y poder. En la gran pantalla hemos visto bailar el tango a
actores y actrices de distintos registros, desde Arnold Schwarzenegger en Mentiras Arriesgadas a Oskar Schindler
en la oscarizada producción de Steven Spielberg, pasando por Al Paccino o Colin Firth junto a
Cate Blanchett, siempre recreado como un juego erótico y picaresco.
El programa continúa con dos piezas
extraídas de dos musicales estrenados en Broadway y convertidos posteriormente
en películas. El primero es un tema
titulado Little Bird perteneciente
al musical El violinista en el tejado (Fiddler
on the Roof), con música compuesta por el estadounidense Jerry Book. Se
estrenó en el Teatro Imperial de Broadway en septiembre 1964 y continuó hasta
1970 con más 3200 representaciones, batiendo todos los records teatrales y
obteniendo numerosos premios. El musical
es una adaptación de Joseph Stein sobre un relato muy popular de Scholem Aleiche
titulado “Las hijas de Tevye”, cuya acción se desarrolla en Anatevka, un
pequeño pueblo ruso a principios del siglo XX, antes de la Revolución. Tevye es
un humilde lechero que vive con su mujer y cinco hijas en edad de casarse y para
mantener sus tradiciones, según la costumbre judía elige esposos para sus
hijas, sin embargo, ellas se rebelan. En 1971 el director Norman Jewison
convierte el musical en un película, obteniendo un enorme éxito y premiada con
tres Óscar. La calidad de la partitura propició que John Williams grabara un
disco con los veinte números musicales que contiene la obra, contando con la
participación del violinista Isaac Stern.
Diez Premios Óscar se llevó West Side Story, el segundo musical al que hace referencia “Proyecto Sonora”, interpretando María, uno de los temas más emblemáticos de esta obra basada libremente en la historia de Romeo y Julieta con música de Leonard Bernstein, libreto de Arthur Laurents y letras de Stephen Sondheim. La interpretación de María requiere un alto nivel de expresividad para sacar todo el partido a esta partitura exigente, sobre todo en cuanto a dinámica.
Cierra el programa de nuevo la música de Beethoven y en esta ocasión se interpreta la Cavatina perteneciente al Cuarteto número 13, Op. 130 al que se hacía referencia al inicio del programa, pues se trata del quinto movimiento que en un principio precedía a la Gran Fuga. Su construcción melódica en forma de lied tripartito la convierte en una pieza lenta y emocionante con una gran intensidad expresiva en la que las cuerdas parecen tener pulmones para respirar.
En definitiva, “Proyecto Sonora” ha
seleccionado un programa exigente que abarca diferentes técnicas y estilos
musicales cuyo hilo conductor tiene su origen en la proyección de la gran
pantalla. Es el momento de sentarse ante el escenario para disfrutar de la
música y dejar volar la imaginación.
Por Mar Norlander
jueves, 27 de julio de 2023
Ludovico Einaudi, casi perfecto
Ludovico Einaudi. Gira “Underwater”, Plaza del Centro Niemeyer, Avilés, 26 de julio de 2023.
Veinte años hacía que Ludovico Einaudi no se sentaba a escribir un álbum para piano solo y la soledad del confinamiento fue la mejor excusa para que brotaran las ideas. De ahí surgió “Underwater”, con doce piezas fácilmente identificables con su estilo personal y algunos cortes de gran belleza.
Y después de varios meses de gira llegó a Asturias a un escenario, a priori, ideal: la preciosa plaza del Centro Niemeyer en una noche con gran fortuna climática y una temperatura fantástica. Desde el aspecto visual y emocional el lugar no podía ser más romántico, pero en cuestiones de acústica no resultó tan satisfactorio como era de esperar, porque el sonido se expandía en exceso y quedaba escaso. De hecho, por momentos se oía más el ruido de la autopista cercana que las tibias notas del piano. Yo estaba cerca del escenario y así lo percibí, así que no quiero imaginarme cómo lo escuchaban los de las últimas filas entre 3000 butacas. Mala previsión en la distribución de la amplificación, porque para escuchar un concierto de este tipo necesitas que el sonido te envuelva y te llene.
Al margen del sonido la interpretación resultó exquisita. Einaudi toca en directo igual que lo hace en la grabación. No hay ni una nota fuera, ni una tecla mal ejecutada, amén de la buena interpretación de sus acompañantes, Federico Mecozzi (violín), Redi Hasa (violoncello) y Francesco Arcuri (percusión). Esas sonoridades oníricas y a veces chirriantes que salen del chelo y el violín contrastan con la frialdad y la dulzura del piano y forman una amalgama de timbres que hacen del estilo de Ludovico único.
Y después de escuchar “Underwater” y varios éxitos como “Una mattina”, “Nuvole Bianche” y “Divenire” el amable público le rindió una sonora ovación durante varios minutos, cerrando así una noche que podría haber sido perfecta.
Crítica publicada en La Nueva España
domingo, 16 de julio de 2023
Gira “Sin Riendas 2023”, Festival Gijón Life. Parque de los Hermanos Castro, Gijón, 15 de julio.
Kutxi Romero es el Sabina del rock español. Su voz es tan patética como la del cantautor de Úbeda. No afina, no vocaliza, ni siquiera es guapo y su ronquera se intensifica aún más en cada nueva gira al frente de “Marea”, sin embargo, escuchar sus canciones en directo es un placer. Sus letras son redondas y sus composiciones están muy bien hechas. No son macarradas improvisadas.
El concierto de “Marea”,una de las bandas de rock más reconocidas del país, era uno de los más esperados de la temporada. La gira “Sin riendas”, para presentar parte de “Los potros del tiempo”, junto con viejas canciones que ya son historia del rock, prometía y no defraudó. Después de la breve actuación de “Bocanada” como teloneros, miles de asistentes se arremolinaron frente al escenario para cantar viejos temas como “Mierda y cuchara”, “Esa puta soledad”, “El perro verde” o “La luna me sabe a poco” y también algunos nuevos que ya se los saben, como “Otra cicatriz” o “Buena muerte”, esta última single del nuevo trabajo.
Veintiséis temas sonaron de principio a fin con un sonido limpio y potente, sin ninguna pega. El técnico de sonido se lució. Claro que “Marea” no es solo Kutxi Romero con su desparpajo y sus grandes composiciones, también el bajista Edu Beaumont “Piñas”, el batería Alén Ayerdi y los guitarras César Ramallo y David Díaz “Kolibrí”: si uno es bueno el otro es igual o mejor. Y así disfrutamos de un concierto generoso de más de dos horas y se convirtió en uno de los mejores del año.
domingo, 9 de julio de 2023
Carmen Linares, un premio muy merecido.
jueves, 6 de julio de 2023
Camela se merece muchos premios
Camela, “Tour Que la música te acompañe”. Festival Metrópoli, Recinto Ferial Luis Adaro, martes, 4 de julio, 2023.
Hoy por hoy Camela es, quizás, el único grupo musical español capaz de reunir en un mismo concierto a niños, jóvenes, medianos, ancianos, chonis, pijos, elitistas, intelectuales, aristócratas, clases medias, trabajadores, blancos, negros, gitanos, latinos...todos y todas con caras de felicidad y unas ganas locas de cantar a grito pelado aquello de “Sueño contigo, qué me has dado, sin tu cariño no me habría enamorado”. Ni en sus más fantasiosos sueños se podía imaginar ese dúo de cuñados, con ese sonido peculiar techno-rumba de melodías pop aflamencadas, que pudieran llegar a convertirse en todo un fenómeno social que arrasa y crece aún más casi tres décadas después de sus humildes inicios.
El escenario del Metrópoli se convirtió en el lugar de encuentro de toda esa multiculturalidad social para cantarle al amor, al desamor, a la tristeza, a la alegría y a las ganas de pasárselo bien. El concierto se convirtió en una auténtica fiesta donde los malos rollos se dejaban fuera del recinto, salvo si intentabas cruzar entre la multitud para acercarte un poco más al escenario. El sitio que cada uno había logrado alcanzar tras mucho tiempo de espera era sagrado y se defendía con uñas y dientes. He sido testigo.
Y uno tras otro sonaron los éxitos de Camela y todos al unísono cantamos a nuestros colegas frases como “Escúchame, compréndelo, es imposible nuestro amor” y acabamos exclamando “Cuando zarpa el amor”, coreografía de brazo incluida.
Y con todo ese éxito y esa pasión que levanta el dúo madrileño siguen sin ser reconocidos y siguen sin ser premiados como se merecen. Por ir a lo fácil, abran Wikipedia y verán sus logros: un solo Premio Odeón en España (2020) y un premio en Puerto Rico (2007). Y se acabó. No hay más. Sinceramente, a mí me parece una vergüenza que no se les haya concedido un premio de más categoría. Espero que se aparque tanto esnobismo y lleguen pronto muchos y más que merecidos premios. Porque el sonido de Camela es único.
Crítica publicada en La Nueva España
lunes, 3 de julio de 2023
Mago de Oz en Metrópoli
Mago de Oz “Hasta que el cuerpo aguante Tour 2023”. Festival Metrópoli, Recinto ferial Luis Adaro, domingo, 2 de julio.
Pocos baterías han liderado bandas que hayan conseguido perdurar en el tiempo, pero el carisma y las ideas de Txus di Felatio ha llevado a “Mago de Oz” a celebrar su 35º Aniversario con una larga gira recién empezada que recorre España y distintos países de América. No es fácil sobrevivir con tanto vaivén de integrantes y, sobre todo, con tantos cambios vocales sin saber quién será el protagonista del próximo disco de la banda. Esto ha provocado que se les compare a menudo con orquestas de bolos, sin embargo, ahí siguen. Además, uno de los méritos de “Mago de Oz” es haber logrado tener una identidad propia que está a tres cuartos de camino entre el rock y el folk, porque del folk extraen las melodías de flauta y los toques de violín y el resto pura caña con las distorsiones y el doble bombo a todo trapo.
El repertorio de la gira “Hasta que el cuerpo aguante” es un repaso por los temas cumbre de la banda en su larga trayectoria, temas que sonaron en el Festival Metrópoli para un público con ansias de rock, pues son malos tiempos para el género. Destacaron los solos de guitarra y temas como “Finis Terra”, “Jesús de Chamberí” o “Molinos de viento”. Las voces protagonistas estuvieron sublimes en las partes potentes y faltos de buena dicción en las estrofas más fáciles. Con las letras tan bonitas que tienen algunas canciones, me pregunto por qué no se molestan más en vocalizar mejor.
Y todo terminó con la eterna “Fiesta pagana”, dando un soplo de energía a los aficionados al rock ahora que el reggaeton ha tocado techo y empieza a decaer. Todavía hay esperanzas.
sábado, 10 de junio de 2023
Estreno absoluto de "Cantarinos de mi Asturias"
“Cantarinos de mi Asturias”, Oviedo Filarmonía, Rubén Díez (director), Coro de la Fundación Princesa de Asturias, María Zapata (soprano), Serena Pérez (mezzosoprano), Juan Noval (tenor), Jorge Trillo (barítono-bajo). Sociedad Filarmónica de Gijón. Teatro Jovellanos, viernes 9 de junio de 2023.
Finaliza la temporada de la Sociedad Filarmónica de Gijón en colaboración con el Teatro Jovellanos con un concierto ambicioso, sin escatimar medios y llevando a cabo el estreno absoluto de una obra coral sinfónica del asturiano Fernando Menéndez Viejo. Rubén Díez se encargó de dirigir a la Oviedo Filarmonía, al Coro de la Fundación y a los cantantes solistas en una interpretación de tres obras vinculadas a Asturias.
Abrió el “Capricho español” de Rimsky-Kórsakov y sorprende que sea un ruso quien compone la primera obra sinfónica sobre temas de temática asturiana. La obra es preciosa y si está bien dirigida y bien interpretada, como fue el caso, solo hay que disfrutar.
Mayor disfrute fue la breve pieza “Escenas asturianas”, de Benito Lauret. Injustamente poco interpretada a pesar de tener una construcción exquisita, pues consigue aunar danzas y cantares asturianos con una policromía tímbrica y unos contrastes magistralmente orquestados que emocionan al más sordo de la sala.
El esperado estreno de la fantasía coral “Cantarinos de mi Asturias” no defraudó. Si bien la partitura estaba en el último proceso de revisión cuando Menéndez Viejo falleció (2021), la obra es una culminación a toda una vida dedicada a la música. Escrita en cuatro movimientos para cuatro cantantes, gaita, coro y orquesta (casi nada), la obra vivió momentos sublimes bajo la batuta de Díez, que fueron recogidos en una grabación profesional para posterior deleite. Destacan las intervenciones de la soprano María Zapata en la “Añada” y la aparición del gaitero José Luis García en “Cumbres”, pues sus floreos impactaron.
Y como cierre de temporada todo el teatro lleno, en pie, cantando “Asturias patria querida” a viva voz. Muy emocionante.
viernes, 9 de junio de 2023
Despedida de la temporada de la OSPA con Chen Reiss
OSPA, Nuno Coelho (director), Chen Reiss (soprano), Teatro Jovellanos, jueves 8 de junio de 2023.
Despedida de la temporada de abono de la OSPA con un programa contemporáneo arriesgado y con muy poco público, una vez más.
Abrió el concierto “Hímnica” una pieza del valenciano Francisco Coll, compositor afortunado como pocos en la actualidad, ya que a sus treinta y cinco años cuenta con numerosos estrenos para diversas formaciones. “Hímnica” es una pieza por momentos sobrecogedora y angustiosa, con pasajes de gran belleza, aunque su sonoridad no es nada nueva, pues el cine de ciencia ficción está lleno de piezas de este tipo.
Las “Siete canciones tempranas” de Alban Berg, compuesta con tan solo veinte años, es una obra de gran creatividad que requiere pulso firme y comprensión del periodo postromanticismo para poder sacar toda esa sutileza que contiene. Ahí estaba la batuta de Nuno Coelho para dominar la situación. Claro que facilitó la labor poder contar nada menos que con la soprano israelí Chen Reiss. Las siete canciones fueron de gran intensidad, destacando la cuarta, “El ruiseñor”, donde Reiss lució un bellísimo timbre, jugando con los matices y controlando el aire de manera portentosa. ¡Qué finura! ¡Qué elegancia! ¡Qué fiato!
Para terminar se recurrió a la gran “Titán” de Mahler. Coelho conectó con los músicos y ofreció una versión que transmitía seguridad e intensidad, sobre todo en los finales de los cinco movimientos sinfónicos rematados con precisión milimétrica. Y no es fácil.
Programa de ejecución perfecta en su totalidad, claro que con poco público como es habitual en los conciertos de la OSPA que no se recurre a repertorio decimonónico. Y si no suscita interés del público en general ¿Corre peligro en un futuro el auspicio de este bien cultural de la provincia? Esperemos que no. La temporada que viene promete.
viernes, 26 de mayo de 2023
La OSPA estrena “Leonora’s dream”
OSPA, Anna Rakitina (directora), Elena Langer (compositora), Alena Baeva (violín). Teatro Jovellanos, miércoles 25 de mayo de 2023.
Los asistentes al penúltimo concierto de abono de la OSPA tuvimos el privilegio de presenciar el estreno de una magnífica obra en territorio europeo: “Leonora’s dream”, pieza orquestal corta que escribió la compositora Elena Langer inspirada en la ópera “Fidelio”, de Beethoven. Interesante composición que juega con los timbres de sonoridad aguda a modo de coro de pájaros cantores y ofrece toda una amalgama de recursos, por momentos difíciles de ejecutar y bien solventados. Elena Langer, presente en la sala, se sintió recompensada, tanto por la interpretación de la OSPA, bajo la batuta de la rusa Anna Rakitina, como por los aplausos recibidos, a pesar de la poca asistencia de público. Quizás tuviera que ver que la web del teatro no se actualizó y el programa pasó desapercibido. Cosas que pasan.
Después del estreno contamos con la presencia de la violinista Alena Baeva, interpretando el “Concierto para violín nº 1” de Prokofiev. Obra bastante ambiciosa, de hecho al propio Prokofiev le costó encontrar un violinista para su estreno capaz de afrontar todas las complicaciones técnicas. Baeva las superó con creces, ofreciendo un precioso y potente sonido generado por el Guarneri del Gesú construido en 1738, imponiéndose por encima de toda la orquesta cuando era necesario y adaptándose al reto mayúsculo que supone la interpretación.
Para finalizar, la directora rusa Anna Rakitina mantuvo el pulso firme con gestos clásicos al frente de la OSPA, extrayendo todos los temas que marcan el carácter de esta gran obra, la “Sinfonía nº 5”, también de Prokofiev. Programa de gran calado con innovación y maestría que merecía más visibilidad.
jueves, 25 de mayo de 2023
Sofía Esparza y Rinaldo Zhok: Canciones para una reina
Sofía Esparza (soprano) y Rinaldo Zhok (piano). Sociedad Filarmónica de Gijón, Teatro Jovellanos, miércoles, 24 de mayo de 2023.
Rescatar tesoros desconocidos de los compositores Arrieta y Gaztambide era el objetivo del recital ofrecido por la soprano navarra Sofía Esparza y el pianista italiano Rinaldo Zhok, bajo el nombre “Canciones para una reina”. El elegante belcantismo de Esparza, brillando en agudos y luciéndose en expresividad, contribuyó a elevar partituras como las seguidillas “Los ojos de las niñas”, la destacada alhambrista ¡Pobre Granada! o la canción italiana “L’addio di Eleonora a Torquato”. Magnífica interpretación, luciéndose aún más en las romanzas ofrecidas de Gaztambide.
Por su parte, el pianista Rinaldo Zhok estuvo eficaz acompañando las piezas de lucimiento de la soprano y demostró su capacidad de concertista cuando se quedó solo para interpretar una obra del salmantino -también desconocido- Sánchez Allú, la “Gran Fantasía sobre Ildegonda de Emilio Arrieta”. Impresionante, dificilísima, cambiante, bella, emocionante… me quedo corta con los calificativos para describir esta gran obra que fluía en las manos de Zhok. Aún no está grabada y se ha rescatado de manuscritos encontrados. Solo espero que alguien ponga remedio a este olvido de nuestro patrimonio, se grabe como es debido y se incorpore al repertorio de los recitales de piano cuanto antes.
También, inspirado en la “Marina” de Arrieta, Dámaso Zabala escribió una composición pianística que Zhok interpretó como solista, demostrando una vez más su calidad. Fue muy aplaudido.
En definitiva, un concierto cuyo objetivo está más que justificado y que demuestra una vez más que en cuestiones de patrimonio todavía queda muchísimo por hacer, aunque iniciativas como esta y con tanta calidad, acortan el camino hasta lograr valorar lo nuestro. Porque es de todos.
sábado, 20 de mayo de 2023
Andrés Suárez y su "Viaje de vida y vuelta"
Andrés Suárez, Teatro Jovellanos, viernes, 19 de mayo de 2023.
Últimamente las citas de Andrés Suárez con el público asturiano sufren alguna cancelación o retraso por una u otra causa. El caso es que llegó al Jovellanos para casi iniciar la gira de su disco más alegre, porque está tan cansado de tristezas que ya no escribe letras ni para su ex, según dice Suárez. “Viaje de vida y vuelta” o “Triple V” como le gusta llamarlo, es su último trabajo, un disco que reivindica la vida, el amor y el entusiasmo, con pocas concesiones a la nostalgia. Algo que agradecemos.
Escuchamos algunos temas bastante interesantes como “Herbeira”, un canto de amor a su tierra gallega, junto con “Números cardinales” o la inspirada en el amor entre sus padres “Teresa y Andrés”. Una de las mejores composiciones es “Pienso en tí”, dedicada al año catastrófico y en especial a Aute, su referente, que también se fue en aquellos días. Y destaca la pseudo rumba que apunta a convertirse en su hit particular "Por no decir tu nombre", una canción extraída de sus experiencias con algunos haters que vociferan por las redes sociales.
El concierto estuvo repleto de duetos, resaltando la participación de la cantautora Vicky Gastelo, nombre que me apunto para tener muy en cuenta. Por supuesto, hubo muchos detalles sonoros bien tocados por su banda, aunque sin excesos, pues la música está al servicio de las letras.
Y tras más de dos horas terminó con un final apoteósico cantando “Será” y una tremenda y larguísima ovación como hacía tiempo que no se daba en el teatro. Y Andrés Suárez de rodillas por los suelos, a lágrima viva, agradeciendo este viaje de vida y vuelta con la frase: “ha sido un puto honor”.