Buenas propuestas del L.E.V.
Dos espectáculos que derrochan grandes dosis de creatividad en el L.E.V. y
uno que se queda a medio camino.
Festival Laboratorio de Electrónica Visual (L.E.V.). Conciertos en el
Teatro de la Laboral. Viernes 28 de abril.
Kara-Lis Coverdale inició los conciertos del Teatro de la Laboral arropada
por múltiples elogios de la crítica especializada, por lo tanto, una de las
actuaciones más esperadas del Laboratorio de Electrónica Visual (L.E.V.).
Con varios trabajos ampliamente reconocidos en su corta vida artística
también supo crear expectación al publicar su proyecto “Grafts” el mismo día
del concierto. Y tanta expectación funcionó, ya que la butaca del teatro estaba
a rebosar. Dividió el espectáculo en tres partes: la primera con
predominio de ambientes más percusivos que melódicos, a base de diferentes
timbres provocados por múltiples arpegios y glissandos que se entremezclaban
produciendo un caos sonoro muy rítmico. La segunda parte estaba estructurada
con predominio claro de melodías sugerentes que se solapaban a base de
ondulaciones y creaban un ambiente más etéreo y tranquilo. En la última parte
el elemento principal era la armonía, superponiendo múltiples capas de acordes
que creaban ambientes más densos y animados. Los diferentes sonidos de órgano
sampleados y manipulados a gusto de la artista sirvieron de hilo conductor para
toda la sesión.
La creatividad de la canadiense Kara-Lis está fuera de toda duda y por ello
se ha convertido en una artista referente en la electrónica experimental y el
sonido ambiente. Pero para destacar en el L.E.V. hace falta algo más que
buenos loops y de ese plus se encargó el alemán Marcel Weber (MFO), un artista
visual que ya nos sorprendió con su trabajo en otros eventos de años
anteriores. Sus proyecciones invitaban al espectador a sumergirse en jardines
exóticos y ambientes oníricos que despertaban la imaginación. El resultado: un
buen trabajo y buena conjunción de Kara-Lis y MFO.
En otra línea y otro discurso totalmente diferente gira el espectáculo
“Frequencies”, de Nicolas Bernier. Para definir el trabajo de Bernier los
musicólogos nos encontramos con una vieja problemática: el Diccionario de la
Música Española e Hispanoamericana no contiene vocabulario suficiente para detallar
con precisión la oferta sonora del artista. Las muestras son pequeñísimas
partículas de sonido que reproduce a distintas velocidades creando ¿melodías
con distintas alturas? La definición es correcta pero incompleta. La
simplicidad tímbrica de micro-sonidos industriales se fundía con una puesta en
escena de luz blanca a base de rectángulos sobre fondo negro, marcando el
ritmo del discurso sonoro. En definitiva, una sesión para disfrutar y
comprobar que con buenas ideas y pocos elementos se puede crear un espectáculo
audiovisual de alto nivel.
No podemos decir lo mismo de la última actuación en el teatro a cargo de
Amnesia Scanner & Bill Kouligas, con su trabajo Lexachast. En cuanto
a la propuesta sonora nada nuevo en el horizonte, patrones, ritmos y loops
demasiado comerciales y muy machacados en los oídos de los aficionados a la
electrónica. En el aspecto visual pudimos contemplar un montón de bonitas
imágenes y fotografías de la naturaleza, actitudes humanas cotidianas,
animales,... pero faltó coherencia con la música. El público aplaudió con
cortesía y se fue al primer indicio de haber terminado el show para continuar
con la amplia oferta artística y cultural.
Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España 30 abril, 2017.
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