Stefan Schultz(trombón) y
Saori Tomidokoro (piano). Sociedad Filarmónica de Gijón. Teatro Jovellanos.
Miércoles 18 de Marzo.
El diálogo fluido y
permanente entre un trombón bajo y un
piano Steinway & Sons, marcó la tónica de la velada musical ofrecida
por la Sociedad Filarmónica de Gijón para el disfrute de sus socios. Con el “Concertino”
del compositor danés Soren Hyldgaard (1962), sobre una adaptación de la
Rapsodie Borealis, se inicia el recital
del prestigioso trombonista alemán Stefan Schulz, acompañado por la
pianista japonesa Saori Tomidokoro. Un
concierto en el que se mantiene la
conversación entre los dos
instrumentos, con ajustes de tempo de gran precisión y una riqueza de matices de mucha dificultad, sobre
todo para un metal como el trombón bajo.
El repertorio escogido
para la ocasión abarca obras maestras distanciadas en más de tres siglos. Tras la composición de Hyldgaard retrocedemos
100 años para escuchar el Opus 70 de Robert Schumann, la obra que más
entusiasmo causó al público asistente. Continúa el retroceso en el tiempo para
adentrarnos en el final del barroco de
Telemann. Pocas notas emitidas
contradijeron a la partitura, incluso en los pasajes más comprometidos, como el
Allegro y el Vivace de la Sonata en Fa m del compositor alemán, cuya endiablada
digitación requiere mucha concentración
y un gran dominio de la técnica.
Tras
la pausa pudimos disfrutar de un breve ensamble de cuatro trombones
interpretando un extracto de la obra de Haydn “La Creación”. Turno para el lucimiento de la pianista con
una pieza de Toru Takemitsu, cargada de tintes impresionistas más que orientales. El
programa se cierra con varios lieder de
tres compositores rusos, Tchaikovsky, Dargomyzhski y Glinka, interpretados con
una dinámica poco habitual, logrando imprimir un sello sonoro muy
personal. El público lo agradeció
reclamando un bis a los magníficos intérpretes.
Mar Norlander para el periódico La Nueva Expaña
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