domingo, 21 de diciembre de 2025

La audacia del Ensemble 4.70

 


Ensemble 4.70. Ciclo de conciertos de Navidad de la Fundación Museo Evaristo Valle. Sábado, 20 de diciembre de 2025.

La formación camerística Ensemble 4.70 vuelve a demostrar que su mayor fortaleza reside, paradójicamente, en aquello que podría considerarse una debilidad: la ausencia de una formación fija. Bajo la dirección y el impulso de David Roldán -auténtico motor del proyecto-, el ensemble se reinventa en cada aparición mediante la incorporación de músicos de primer nivel, creando combinaciones musicales tan irrepetibles como estimulantes. En esta ocasión, el quinteto formado por Pedro Ordieres y Jesús Méndez en los violines, Rubén Menéndez en la viola, Marta Martínez al violonchelo y el propio Roldán al piano, brilló con una cohesión sorprendente para un grupo de naturaleza tan flexible.

El concierto, celebrado en el incomparable entorno del Museo Evaristo Valle, se erigió como un necesario homenaje al 50º aniversario del fallecimiento de Shostakovich, uno de los grandes compositores del siglo XX. La elección del repertorio, lejos de ser un simple recorrido por obras emblemáticas, mostró un criterio refinado y adaptado a la plantilla del ensemble. La velada se abrió con una Passacaglia interpretada con impecable precisión técnica y un admirable control de tensiones, estableciendo un clima de sobriedad y profundidad emocional. A ello le siguieron dos quintetos para piano y cuerdas en los que el grupo desplegó un equilibrio exquisito entre la severidad contenida del compositor ruso y un evidente disfrute interpretativo, logrando pasajes de gran vibración expresiva.

La inclusión del primer movimiento de la Sonata “Claro de Luna” de Beethoven sorprendía al leer el programa, pudiendo parecer un añadido poco justificado. Sin embargo, tras las explicaciones didácticas de Roldán y su interpretación, inmediatamente seguida del Finale de la “Sonata para viola y piano Op. 147” de Shostakovich, todo cobró sentido. La escucha consecutiva de ambas piezas evidenció la audacia del compositor ruso, que reelabora y dialoga con la célebre sonata beethoveniana, mostrando así su profunda admiración por el maestro de Bonn. Esta conexión -conceptual y emocional- reveló una lectura inteligente y sensible del repertorio, cerrando el concierto con un gesto de coherencia artística que confirmó, una vez más, la madurez y audacia del Ensemble 4.70.

Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España


Danny Daniel y Francisco: dos voces históricas.

 


Teatro de la Laboral, viernes, 19 de diciembre de 2025. 

No existe fórmula mágica capaz de transformar un concierto lleno de imperfecciones en una experiencia memorable. Las claves son tan diversas como los propios espectadores, porque cada oyente llega con sus razones y su apego a esas canciones que marcaron momentos esenciales de su vida. Y en esta ocasión el aforo colgó el cartel de lleno absoluto.

Reunir en un escenario a dos figuras históricas de la canción española no es tarea sencilla; sin embargo, la iniciativa de Francisco de compartir escenario con su admirado Danny Daniel, terminó dando sus frutos. Para Daniel, afincado en Miami pero gijonés hasta la médula, la motivación para aceptar estaba clara: actuar en el imponente Teatro de la Laboral. Ese edificio majestuoso que vio alzarse desde el pulido de sus primeras piedras, simbolizaba además su regreso a casa, ante un público que lo vio crecer.

Acompañados por un cuarteto rítmico a la vieja usanza, sin pistas adicionales, comenzaron cantando a dúo “Por el amor de una mujer”. Se evidenció la falta de ensayo y la dificultad para ecualizar y encajar dos voces tan distintas. Tras esta apertura, optaron por alternarse: cada uno interpretó dos o tres de sus temas más emblemáticos hasta llegar al final, donde retomaron el dúo con el célebre “Vals de las mariposas”.

Francisco fue creciendo en voz y seguridad a medida que avanzaba su repertorio, concluyendo con la mítica “Latino”, una versión de “A mi manera” y un cierre por todo lo alto con “Granada”, demostrando que su voz continúa en plena forma. En cambio, en Danny Daniel la emoción se volvió protagonista: la voz se le entrecortaba, las lágrimas afloraban y cada intervención parecía una lucha entre la nostalgia y el escenario. Pero no importaba: el público estaba con él, lo arropaba y aplaudía, y lo que podían parecer fallos se transformaban en aciertos a través de la emoción. Así, entre complicidad y abrazos, ambos artistas culminaron un concierto de canciones históricas que el público agradeció con cálidos y sonoros aplausos.

Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España

viernes, 19 de diciembre de 2025

Velada solidaria con pulso sinfónico

 




Orquesta de la Fundación Filarmónica de Oviedo. Teatro Jovellanos, miércoles, 17 de diciembre de 2025.

Hay citas que, por su vocación y significado, se convierten en ineludibles. La Filarmónica de Gijón, en colaboración con Divertia, lo demuestra por quinta vez al impulsar un concierto solidario cuya recaudación íntegra se destinó en esta ocasión a la Asociación Española Contra el Cáncer de Gijón, una labor imprescindible que merece no solo reconocimiento, sino también el respaldo activo de la sociedad.

El concierto supuso además el estreno en Gijón de la Orquesta de la Fundación Filarmónica de Oviedo, formación recientemente creada bajo la dirección de Pedro Ordieres. Desde su propia definición como espacio de encuentro entre músicos de distintas edades y trayectorias, la orquesta evidenció sobre el escenario entusiasmo, cohesión y un prometedor potencial artístico.

El programa, bien elegido para las fechas que se aproximan, abrió con la Obertura de “Alfonso y Estrella”, D. 732, de Franz Schubert. La bellísima pieza, poco habitual en las salas de conciertos y relacionada con la monarquía asturiana -todo un descubrimiento-, permitió mostrar la firmeza y seguridad de Pedro Ordieres con la batuta, logrando un buen discurso sonoro y un magnífico empaste de las cuerdas, con Daniel Jaime como concertino y destacado violinista.

La Sinfonía “Del Nuevo Mundo” constituyó el atractivo del programa. Dvorák plasmó en esta obra una síntesis personal entre su lenguaje postromántico y las impresiones recogidas durante su estancia en Estados Unidos, sin recurrir a citas literales del folclore americano, tal y como recogía Pablo Siana en las magníficas notas al programa. La interpretación presentó algunos desaciertos puntuales y la cuerda quedó por momentos eclipsada por la numerosa sección de viento, sin embargo, en su conjunto se resolvió con brillantez. A destacar el Scherzo, que evidenció una orquesta ágil y bien articulada, rematando la sinfonía con el Allegro final lleno de energía y coherencia formal.

Los calurosos aplausos originaron dos propinas: el Danzón nº 2 de Arturo Márquez y un arreglo de “Noche de Paz”, original y delicado. En conjunto, un concierto honesto y bien trabajado, donde música y compromiso social se dieron la mano.

lunes, 15 de diciembre de 2025

Elefantes, sin teclas.

 


Elefantes, “25º Aniversario Azul”. Teatro de la Laboral, sábado, 13 de diciembre de 2025.

A la banda “Elefantes” le encantan las conmemoraciones y por ello vuelven para celebrar uno de los hitos clave de su carrera: el 25º aniversario de “Azul, el disco que los situó en primera línea del pop rock español y definió su identidad sonora. Tras conmemorar el año pasado sus 30 años de trayectoria, la banda llegaba a Gijón para cerrar esta gira especial, con un aforo ocupado solo a medias pero con la promesa del cantante Shuarma de ofrecer “el mejor concierto de toda la gira”.

La noche arrancó con un agradecimiento a Enrique Bunbury, productor del álbum y figura decisiva en el despegue del grupo tras descubrirlos en un garito de Zaragoza. Recibidos con una calurosa ovación, comenzaron con “Azul” y, a partir de ahí, interpretaron las trece canciones del disco en el mismo orden original. Los fieles asistentes corearon cada frase y cada estribillo, especialmente clásicos como “Piedad”, con el que suelen cerrar sus conciertos o “Cuéntame”, cuya rítmica resulta especialmente seductora.

 

Claro que trece canciones no dan para completar un concierto, por mucho que el comunicativo Shuarma se explayara con el público.  Así, ante la petición de bises recurrieron a varios éxitos de toda su trayectoria: “Que todo el mundo sepa que te quiero”, “Al olvido”, la eterna “Te quiero” de Perales y cerraron con “Este amor”, su tema más reciente.

La entrega del público fue incuestionable y, para la mayoría, se trató de un concierto memorable. También lo fue desde mi punto de vista, de no ser por el abuso de pistas grabadas. Más allá de apoyos puntuales y asumibles en coros (como la voz de Bunbury o la de Clara Montes), la acumulación de sonidos de teclado en casi todas las canciones, sin un músico que los ejecute en directo, resta veracidad a la propuesta. Aun así, el público salió satisfecho y, para muchos, la noche cumplió su objetivo.

Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España

domingo, 14 de diciembre de 2025

La experiencia sensorial de Grison

 


Grison Beatbox, “En Bucle”. Teatro de la Laboral, viernes 12 de diciembre de 2025.

“En bucle” es el show que Grison presentó en el Teatro de la Laboral, una propuesta a medio camino entre la comedia y la performance sonora. Sus credenciales musicales están fuera de duda: campeón de beatbox en varias ocasiones, su dominio de la voz como instrumento es incuestionable. Sin embargo, es su popularidad televisiva en “La Revuelta”, junto a Broncano en prime time, la que explicó el lleno del patio de butacas. La expectativa era clara: comprobar si podía sostener un escenario de grandes dimensiones armado únicamente con su voz, una guitarra y un procesador de loops.

Desde el inicio, el propio artista marcó el terreno de juego: “Esto es una experiencia sensorial, yo hago sonidos con la boca y vosotros os imagináis lo que queráis”. A partir de ahí, entre chistes –no todos igual de certeros- y una notable capacidad para integrar al público desde la primera intervención, Grison fue construyendo un arranque sólido y dinámico. De su garganta salían trompetas imposibles, delfines, perros, ambientes de discoteca, scratching y, sobre todo, una amplia paleta de percusiones vocales de distintas tesituras y procedencias, logrando la conexión con el público y la carcajada fácil.

El momento más destacado llegó con la participación de una espectadora visiblemente pasada de alcohol que subió al escenario para frasear “El Príncipe de Bel Air”. Lo que amenazaba con el desastre fue resuelto con oficio: Grison seleccionó fragmentos, los loopeó y construyó una canción inesperada a partir de expresiones de la susodicha, como “Cabuños”, reducción creativa de “cojones como puños”, dejando clara su gran capacidad de improvisación.  

La segunda mitad resultó más irregular, con una sensación de falta de rumbo.  Aun así, recursos como “Don’t Worry, Be Happy”, guiños Star Wars y un dificilísimo tema de “The Prodigy”, ejecutado con brillantez, amortiguaron la caída.

En definitiva, aunque el final no estuvo especialmente resuelto, se agradece un espectáculo que asume riesgos dejando espacio a la improvisación y apuesta por la participación activa del público.

Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España.

viernes, 5 de diciembre de 2025

El Trío Preseli convence con un estreno absoluto.

 


Trío Preseli, Sociedad Filarmónica de Gijón. Teatro Jovellanos, miércoles, 3 de diciembre de 2025.

Singular concierto el que presentó la Sociedad Filarmónica en el Teatro Jovellanos al contar con un trío compuesto por María Hinojosa (soprano), Simon Lewis (trompa) y Daniel Pereira (piano). El Trío Preseli ofreció un programa de gran riqueza estética y emocional que abarcó casi dos siglos de creación musical, aunque la velada mostró un claro contraste entre sus dos mitades.

En la primera parte, que incluía obras de Berlioz, Rubén Díez, Randall y Schubert, destacó la hondura expresiva de “Introspección de Rubén Díez, una partitura de notable fuerza conceptual defendida con sensibilidad. Lewis mantuvo un nivel extraordinario, mientras que la soprano pareció necesitar algo más de tiempo para alcanzar su plena comodidad. Su emisión inicial se tradujo en una lectura contenida, aunque cuidada y respetuosa, de El pastor en la roca” de Schubert. Aun así, la cohesión del trío se sostuvo gracias al acompañamiento atento y elegante de Pereira, decisivo para la solidez de esta primera mitad.

El punto de inflexión llegó tras el descanso con el estreno absoluto de Bosque” (2025) de Gabriel Ordás, uno de los grandes hitos de la noche. La obra, compleja y delicadísima en su arquitectura sonora, exige una atención extrema al detalle y una ductilidad expresiva que el Trío convirtió en una experiencia absorbente. La evocación del paisaje crepuscular y el refinado juego de capas tímbricas revelaron una escritura de enorme sensibilidad que bien podría justificar una futura ampliación del ciclo. A partir de este estreno, Hinojosa mostró plenamente su capacidad artística: mayor variedad tímbrica, control dinámico exquisito y un notable despliegue de recursos vocales.

Mención especial merecen las “Four Irish Songs” de Havelock Nelson, interpretadas con frescura, claridad y un contagioso sabor local que el público recompensó con una ovación entusiasta.

El cierre con “Lela, popularizada por Dulce Pontes, fue una auténtica joya: una interpretación intensa y emotiva que coronó una segunda parte brillante y confirmó al Trío Preseli como un ensemble de gran proyección y versatilidad.

Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España