Alfredo González, “Se parece al final”. Sala Club del Centro Niemeyer, 25 de noviembre de 2023.
Casi veinte años de trayectoria han pasado desde aquel primer disco que autoeditó el mierense Alfredo González y a las puertas de la Navidad ha decidido poner fin a su etapa como cantautor con nombre propio para abordar una nueva andadura, que aún está por definir o por lo menos por desvelar. Si bien es cierto que a nivel nacional no tuvo demasiada repercusión (salvo pequeños escarceos) y en Asturias su fama tampoco logró cotas muy altas, sí consiguió conquistar a adeptos que encontraron en sus canciones un lugar para refugiarse del ruido externo y de las voraces listas reguetoneras del mainstream. Ese pequeño club de fans respondió a la última llamada titulada “Se parece al final” y agotó las entradas de la Sala Club del Niemeyer.
Con una presencia física del montón y una voz poco interesante, amén de su forma reiterativa y machacona de tocar el piano y sin más puntos focales, no había nada en el escenario que atrapara mi mirada. Así que me dediqué a googlear sus letras según iban sonando sus canciones y ahí descubrí el talento de este cantautor. Versos de “Hasta las manos” o “Afluentes” llamaron mi atención, también “Wikileaks” y varias canciones en llingua asturiana, como “La nada y tú” o “Si te pregunten por mí”.
Puede que sea el final de Alfredo González con nombre propio, pero está claro que es un talentoso creador de versos con mucho que contar y difícil de silenciar. Ya lo anunció en su despedida mientras entonaba “A borbotones" emocionado: " Volveré, de otro modo, pero volveré ". Veremos de qué forma.
Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España
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