Linares es el pueblo jienense que vio nacer a la cantaora Carmen Pacheco, con varios premios de gran prestigio a lo largo de sus 40 años de trayectoria llevando el flamenco por todos los rincones, sin embargo, el “Premio Princesa de Asturias de las Artes 2022” es el más especial y el que lleva con todo el orgullo y el cariño. Así lo manifestó la cantaora en su cita en Gijón, que fue recibida con una butaca prácticamente llena.
Acompañada por dos guitarristas, pianista, dos coristas y una bailaora, la elegancia, la finura y el saber hacer de una artista que vive el flamenco de manera natural se evidenció en las tablas del escenario, con un repertorio oscilando entre tangos, alegrías, seguiriyas, bulerías o fandangos, cantando versos de poetas como Lorca, Alberti, Miguel Hernández y Juan Ramón Jiménez. Todo un catálogo que certifica la gran cultura que posee la artista.
Muchos detalles se pueden destacar de la actuación en el Jovellanos, comenzando por el pianista, pues no es frecuente ver ese despliegue de armonías en el flamenco: ya pellizcó desde el primer tango y patentizó su talento en “La leyenda del tiempo”, con la voz de Linares espléndida. La bailaora Vanesa Aibar también impactó sobremanera con sus taconeos y sus dificilísimos movimientos de bata de cola. Qué arte tiene esa chica.
En definitiva, aunque el flamenco es un arte de minorías el espectáculo que presenta Carmen Linares tiene una fuerza y una belleza que atrapa. Linares es una grande y el premio es muy merecido.
Crítica publicada en La Nueva España
No hay comentarios:
Publicar un comentario