Camela, “Tour Que la música te acompañe”. Festival Metrópoli, Recinto Ferial Luis Adaro, martes, 4 de julio, 2023.
Hoy por hoy Camela es, quizás, el único grupo musical español capaz de reunir en un mismo concierto a niños, jóvenes, medianos, ancianos, chonis, pijos, elitistas, intelectuales, aristócratas, clases medias, trabajadores, blancos, negros, gitanos, latinos...todos y todas con caras de felicidad y unas ganas locas de cantar a grito pelado aquello de “Sueño contigo, qué me has dado, sin tu cariño no me habría enamorado”. Ni en sus más fantasiosos sueños se podía imaginar ese dúo de cuñados, con ese sonido peculiar techno-rumba de melodías pop aflamencadas, que pudieran llegar a convertirse en todo un fenómeno social que arrasa y crece aún más casi tres décadas después de sus humildes inicios.
El escenario del Metrópoli se convirtió en el lugar de encuentro de toda esa multiculturalidad social para cantarle al amor, al desamor, a la tristeza, a la alegría y a las ganas de pasárselo bien. El concierto se convirtió en una auténtica fiesta donde los malos rollos se dejaban fuera del recinto, salvo si intentabas cruzar entre la multitud para acercarte un poco más al escenario. El sitio que cada uno había logrado alcanzar tras mucho tiempo de espera era sagrado y se defendía con uñas y dientes. He sido testigo.
Y uno tras otro sonaron los éxitos de Camela y todos al unísono cantamos a nuestros colegas frases como “Escúchame, compréndelo, es imposible nuestro amor” y acabamos exclamando “Cuando zarpa el amor”, coreografía de brazo incluida.
Y con todo ese éxito y esa pasión que levanta el dúo madrileño siguen sin ser reconocidos y siguen sin ser premiados como se merecen. Por ir a lo fácil, abran Wikipedia y verán sus logros: un solo Premio Odeón en España (2020) y un premio en Puerto Rico (2007). Y se acabó. No hay más. Sinceramente, a mí me parece una vergüenza que no se les haya concedido un premio de más categoría. Espero que se aparque tanto esnobismo y lleguen pronto muchos y más que merecidos premios. Porque el sonido de Camela es único.
Crítica publicada en La Nueva España
No hay comentarios:
Publicar un comentario