jueves, 6 de julio de 2017

Con Coque Malla sí hay manera

Con Coque Malla sí hay manera

El cantante madrileño ofrece un recital ante un millar de espectadores en el que pasa revista a su último trabajo, con el aderezo de los discos anteriores en solitario e incluso un guiño juvenil a "Los Ronaldos"

04.07.2017 | 09:09
Concierto de Coque Malla en Metrópoli
Coque Malla durante la actuación

Está claro y meridiano que Coque Malla, ese adolescente travieso que solícito reclamaba de su progenitor un poco de dinero más y que ahora, en plena madurez se ha convertido en un señor músico de muchos kilates y voz propia, puede vivir sin "No puedo vivir sin ti". La canción que, en solitario, más le reconoce se le ha subido a los hombros como una pesada carga, como si no hubiera nada mejor en el repertorio de este artista madrileño que acumula ya siete discos en solitario. Y que ayer en Gijón ofreció lo más granado de su último disco, "El último hombre en la tierra", aderezado con viejos temas de sus anteriores trabajos.
Con siete minutos de retraso sobre el horario previsto, y con un millar de fans arropándole a los pies del escenario, Malla arrancó con "Escúchame", de su álbum más reciente. A mitad del tema, con exquisita educación, presentó uno por uno a los músicos que le acompañan en esta gira veraniega. Tras dar la bienvenida a los asistentes, continuó con "She is my baby", canción incluida en el disco "La hora de los gigantes". Le acompañan un guitarra, un bajo, batería y teclados.
Comenzaron entonces los saludos, "buenas noches, Gijón, ¿cómo estáis?", tras lo cual recordó el artista el "mucho tiempo sin venir con toda la artillería por aquí". La última vez que piso un escenario gijonés fue en el Botánico. "Agarraos, que vienen curvas", gritó y empezó a sonar "Lo hago por ti". A esta canción le siguió "Quiero volverte a ver".
El momento más íntimo del recital llegó cuando sonaron los acordes de "Berlín", la canción que se le recuerda a dúo con Leonor Watling, a la que también aguarda Metrópoli con "Marlango". Hubo tiempo incluso para "echar una breve pero intensa mirada al retrovisor del pasado" y recordar "Quiero que estemos pegados", un viejo tema de la época gamberra de Los Ronaldos.
Está bien que aunque uno huya de las sombras de su pasado, se haga de vez en cuando memoria de aquellos "Ronaldos" que Coque Malla lideró como voz y guitarrista y que duró cinco discos. El grupo se separó en 1998 y con el nuevo milenio surgió un artista distinto, amigo de actuar en solitario o rodeado de amigos, que este madrileño es del gusto de los trabajos corales y de los dúos con otros destacados artistas de su misma generación.
El tren de Metrópoli no se detiene y del concierto de Coque Malla basta con decir que la acústica sonó muy bien, que la voz del artista se mantiene clara, con ese timbre peculiar que no ha perdido pese a la madurez y a los nuevos rumbos de la carrera de un tipo que a día de hoy admira a "The Divine Comedy", a Rufus Wainwright y a Richard Hawley y que al cumplir uno hora de concierto se sienta "porque ya no estoy para estos trotes".

Crónica de Mar Norlander del concierto de Coque Malla, publicado en La Nueva España

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