Concierto de Silvio Rodríguez en el Palacio de Deportes Presidente Adolfo
Suárez. Sábado, 9 de abril.
Una noche mágica vivieron los fans que ansiaban escuchar al fundador de la
Nueva Trova Cubana (junto con Pablo Milanés) en Gijón. Silvio Rodríguez cumplió
las expectativas sobradamente. Rodeado de una banda del más alto nivel
cantó sus grandes éxitos y muchos temas de su último disco “Amoríos”, publicado
en 2015. La introducción instrumental con aires de jazz dejaba claro la
calidad artística de Jorge Reyes (contrabajo), Emilio Vega (vibráfono), Oliver
Valdés (batería) y Jorge Aragón (piano). También estuvo presente el Trío
Trovarroco (guitarra, bajo y tres cubano) junto con la flautista Niurka
González. El conjunto musical consiguió una amalgama de sonidos entre lo
tradicional cubano y la sonoridad más contemporánea cuyo resultado hizo que el
concierto fuera excepcional y diferente.
Con “Una canción de amor esta noche” escuchamos a Silvio, nacido en una
tierra de poetas, y pudimos comprobar que aún conserva gran parte de su
tesitura y su timbre característico. Los años apenas pasan por su voz.
Tras “Tu soledad me abriga la garganta” con arreglos instrumentales de
gran calidad llegó la “Segunda Cita”, haciendo acto de presencia los
instrumentos tradicionales y la flauta travesera de Niurka, capaz de extraer
una delicia de sonido. Los versos entonados son contestados por el tres cubano
a modo de pregunta-respuesta en la rumbita “Días de agua”. Silvio rescató para
este concierto una obra compuesta en 1970 basada en una tetralogía cuyo título
es “Exposición de mujer con sombrero”, destacando los magníficos arreglos de
piano que consigue Jorge Aragón. Todos los músicos son muy buenos pero,
sin duda, Jorge es excepcional.
El Trío Trovarroco hizo un pequeño recital de temas instrumentales de
tradición cubana mientras Silvio se tomaba unos minutos de descanso para
afrontar la segunda parte del concierto, pues hay que señalar que Silvio no
utiliza el típico recurso (tan de moda en otros artistas más jóvenes) de dejar
que el público cante para ahorrarse algunas frases. De hecho no escatima
ni una sola sílaba.
Precioso arreglo musical con ritmo in crescendo se escuchó en “La Maza”,
una canción que representa toda una declaración de intenciones. Varios temas
pudimos escuchar cuyas letras son una visión romántica de ideología castrense
que encandilaron al público. Así surgieron temas muy coreados como “Quien
fuera”, “El necio”, “Un ángel para un final”, “Ojalá” o “La era está pariendo
un corazón”; todos con letras de doble sentido a la par que melodías trabajadas
y sublimes arreglos musicales.
Silvio no habla mucho entre canción y canción, lo suyo son los versos
cantados. La excepción fue su anécdota con Gabriel García Márquez en un avión
con dos pasajeros y malas condiciones meteorológicas que propició el diálogo
entre ambos (para ahuyentar el miedo a volar). Gabriel le contó una historia de
una mujer abandonada en la noche de bodas y Silvio, un tiempo después, compuso
una canción que no tiene nada que ver (jajaja… risas del público), pero que si
no fuera por aquella historia no se le hubiera ocurrido.
En definitiva, más de
dos horas en las que el público cantó, aplaudió y reclamó más canciones para disfrutar de un artista con identidad
propia capaz de convertir sus versos en un elevado arte.
Crítica de Mar Norlander para La Nueva España
Crítica de Mar Norlander para La Nueva España
Yo estuve allí.
ResponderEliminarImpresionante, impresionante.
Canciones que comenzaron a sonar allá por los años 70, ... 80, coreadas por mas de 14000 personas de todas las edades y "pelajes". Impresionante.
Extraordinarios los arreglos musicales introducidos en canciones "de guitarra". Genial Niurka con la flauta travesera, genial.
Silvio Rodríguez.
Cierto, fue un concierto muy bueno y unos musicazos de primer nivel. Hay artistas que siempre merecen la pena por lo que hacen y por los pedazo de músicos que acompañan. Un saludo
ResponderEliminarMar