Concierto de la Semana
Grande. Gijón 11 de agosto.
El pop más caramelizado
y fácil de digerir llegó a Gijón de la mano de “La Oreja de Van Gogh” para los conciertos
de la Semana Grande y miles de personas, entre curiosos y fans, se dieron cita
para escuchar su “Planeta Imaginario” en el escenario de Poniente.
Fue un acierto comenzar
con la canción “Estoy contigo”. Sin duda, el mejor tema del último disco, promocionado
como algo novedoso en cuanto a sonoridades
y letras comprometidas con los problemas sociales. Pero puestos a mirar
con detalle es más de lo mismo: canciones simples y facilonas con algo más de
electrónica. Las letras de algunos temas están llenas de versos sin coherencia,
y sirva de ejemplo “Camino de tu corazón” que, supuestamente, habla de los
problemas de la inmigración: “el eco de tu beso se coló en el avión / las nubes
eran versos del vapor de tu voz/ miradas sin palabras, besos de esos sin
crianza/ oh oh oh oh”. En fin, para qué seguir. Los únicos temas que merecen la
pena de este nuevo disco son “Mi pequeño gran valiente” (que no la interpretaron) y la nombrada
“Estoy contigo”. La letra de esta
canción te toca la fibra por aquello de que todos conocemos a alguien con
problemas de Alzheimer: está bien construida y va al grano. Los versos se
sustentan con arreglos musicales a base
de guitarras con delays y notas pedal (del estilo de U2), y sonoridades
cercanas a “Coldplay”. El resto de las canciones del nuevo álbum que pudimos escuchar
fueron como la cara B de los discos anteriores. Flojas y planas a más no poder.
La puesta en escena fue
sencilla y agradable y la interpretación de la mayor parte de los temas estuvo
bastante correcta, si obviamos dos de ellos. El primero “Europa VII”, en el que
el teclista quiso mostrar su habilidad
tocando el Theremin, pero le sobró
volumen y le faltaron unas cuantas horas de ensayo. El segundo “Muñeca de Trapo”, y de nuevo el
teclista invadió nuestros oídos marcándose un solo de piano sucio y mal
ejecutado. ¡Más de diez años tocando este tema y todavía no consigue hacer algo
digno! Quizá, debería pasarle el testigo al guitarrista, que dicho sea de paso,
estuvo muy fino con su instrumento durante toda la actuación.
Considero un acierto de
la banda el fichaje de la cantante Leire Martínez, en sustitución de Amaya Montero: es más
elegante y su voz abarca el mismo registro pero con más grosor y menos
estridencia, aunque en directo es bastante sosa.
Por otra parte, el
público se lo pasó en grande cantando varios éxitos de la banda, como “Café con
sal” “Jueves”, “Cuídate” o “la canción más bonita del mundo”, entre otras. No
por ser tan pasteleros vamos a quitarles el valor que tienen: ver a grupos de
amigos de diferentes generaciones, o a
madres con sus hijas cantando juntas y entusiasmadas las letras de principio a
fin es emocionante y tiene un gran mérito. Así que, aunque sólo sea por este
aspecto, la banda LODVG se merece un reconocimiento, y así lo valoró el público
de Gijón con sonoros aplausos. Y es que los sabores dulces siempre triunfan.
Crítica de Mar Norlander publicada en La Nueva España
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