domingo, 24 de mayo de 2015

One, two, three, four…con Richie Ramone ¿Qué queda del punk?

Richie Ramone, en la gira “Smash You Live 2015 World Tour”. Sala Acapulco del Casino de Asturias, martes 19 de mayo.

Llevar el apellido artístico “Ramone”, haber formado parte de la banda pionera del movimiento punk en Nueva York y haber compuesto varios temas punteros para el grupo (entre ellos el himno “Somebody Put Something in My Drink”) no fue suficiente para atraer público al concierto de la gira “Smash You Live 2015 World Tour”, que se inicia en Gijón y pasa por varias ciudades de España. Entre prensa, espectadores y personal de la sala Acapulco no sumaban ni medio centenar.

¿Qué queda de aquel movimiento y aquella banda que inspiró a millones de jóvenes de varias generaciones con la filosofía de que cualquiera puede ser músico sin saber tocar y cualquiera puede convertirse en una estrella de rock? A juzgar por lo que Richie Ramone  ofrece en su concierto  queda su atuendo con zapatillas de lona y camiseta, queda la preferencia por tocar en salas pequeñas, la sencillez de sus letras y muchas canciones de tres minutos y tres acordes. Nada más, bueno sí, que la mitad de las canciones no llevan punteos, dato fundamental de la primera oleada del punk. Con la nueva formación de Richie Ramone desaparece la rabia, las protestas sociales (!qué bien nos venían en los tiempos que vivimos!) y ese sonido característico que diferenciaba claramente a unas bandas de otras.

Para su gira por España cuenta con músicos como Alex Kane, que sí sabe tocar la guitarra, de hecho en la mitad de los temas del concierto se marca espléndidos solos virtuosos que contradicen el espíritu punk. También cuenta con la bajista Clare Misstake, con una estética heredada del legado de Vivienne Westwood y una forma de tocar el bajo con púa que se ajusta bien a los cánones de lo que eran los Ramones. El último componente de la banda es Ben Reagan, segundo guitarra que toca la batería en varios temas para que Richie pueda saltar a la primera línea del escenario para cantar las  canciones de su disco “Entitled” junto con otras muy famosas de los Ramones. El feedback con el público se mantuvo durante todo el concierto, de hecho Richie bajó del escenario para saludar personalmente a varios fans entregados que no dejaron de cantar tema tras tema.

Otro legado que conservan de los Ramones es el inicio de los temas; el grito  “one, two, three, four”, popularizado por el bajista Dee Dee Ramone, también estuvo presente en la voz de la joven bajista Clare Misstake, que vive el escenario con emoción y verdadero espíritu punk. El resto de lo escuchado se asemeja más a cualquier banda de rock con toques punk, medianamente decente, que a nada que tenga que ver con el movimiento cultural llamado punk. 
Crítica de Mar Norlander para La Nueva España

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