sábado, 28 de enero de 2012

Papiroflexia y Violonchelo

En el siguiente vídeo se puede ver a un hombre que domina totalmente el arte de la papiroflexia, y si además lo hace con los ojos cerrados el resultado es más que sorprendente.  Esa es la finalidad del vídeo, pero  a mi lo que más me llama la atención es el violonchelista.  Es una cuestión de "deformación" profesional porque está en segundo plano, simplemente para rellenar el silencio que se origina de la acción del principal protagonista,  es decir es un mero actor secundario.  

El protagonista del vídeo comienza diciendo "Hola, estamos aquí para daros un ejemplo de creación..." y desde luego lo han conseguido. Me encanta cómo   Rufus Cappadocia, el violonchelista, consigue mediante una improvisación traspasar las limitaciones que se suelen asignar a un instrumento, bien sea por convencionalismos o por tradición. Parece un bajo eléctrico  tocado al estilo de Victor Wooten, Stanley Clark, Tal Wilkenfeld   o el mismísimo  Marcus Miller.  Todo un lujo.




domingo, 15 de enero de 2012

El análisis desde la perspectiva psicológica de Leonard B. Meyer

Uno  de los sistemas de análisis musicales que se han impuesto en el siglo XX es el descrito por el compositor, filósofo y escritor Leonard B. Meyer (1918-2007).  Meyer veía la música como conjuntos de patrones estructurales.  En los años 50 las teorías psicológicas conocidas como la Gestalt tuvieron mucho éxito.  Según estas teorías la emoción se explicaba en términos de resultado de la frustración de expectativas.

Meyer intentaba explicar las emociones que surgen de la música en función de lo que el oyente espera que suceda y lo compara con lo que sucede en realidad.  Estas expectativas estaban determinadas por 2 elementos:
-1º Una serie de normas mediante las cuales un oyente competente interpreta lo que oye (como saber un idioma).
-2º  Los modelos que crea la música cuando se interpreta siguiendo tales normas (algo que comienza y termina en tónica es cerrado y el oyente no espera nada más y si no concluye en tónica si espera algo más).
Por ello Meyer pensó que un método de análisis basado en principios psicológicos generales que comprenden elementos como la apertura o clausura, sería aplicable a cualquier tipo de música.  Es necesario comprender las normas generales,  sólo cuando sepamos las normas estilísticas  seremos capaces de explicar la satisfacción emocional que nos causa una pieza musical desde el punto de vista de su estructura técnica.
Esto tiene dos características:
A) En lugar de tratar el contenido emocional en su totalidad Meyer se limita a la experiencia de unidad y coherencia en música.
B) Meyer se circunscribe básicamente al análisis de música tonal.

Conceptos


Meyer denomina "un movimiento para rellenar un vacío" basándose en que un intervalo disjunto es como un "vacío, implicando que la nota que se ha saltado será tocada a continuación.
"Evento generativo" es lo que llama Meyer a una secuencia, la cual conlleva obligatoriamente una resolución.  Por ejemplo: el giro La- Mib- Re,  continuaría Do- Sib. ¿Por qué? Porque el Sib es la tónica  y por normas estilísticas es el punto de llegada lógico (o psicológico) del modelo.
Otro patrón marcado por Meyer es el retraso del movimiento de respuesta esperado.  Esto comprende la altura y los modelos rítmicos.  Meyer ve una contradicción entre lo que implican las alturas y los ritmos en determinados casos. El resultado de la discrepancia es el "vacío".

Ritmo
En el análisis de Meyer es importante el Ritmo y el estudio del Ritmo es complementario al de las alturas.
Los ritmos se perciben como modelos cuyas unidades básicas consisten en un tiempo fuerte y 1 ó 2 tiempos débiles asociados a él. Las formas de asociación dan lugar a 5 tipos de grupos rítmicos extraídos de la poesía greco-latina, los cuales son la base de todo el análisis rítmico de Meyer.
YAMBO   U -
ANAPESTO U U -
TROQUEO  - U
DÁCTILO  - U U
ANFÍBRACO U - U 

Un grupo rítmico incompleto implica una continuación.  Los grupos completos dan sensación de clausura.
En el Nivel 1 Meyer designa el nivel mínimo en el que la música es divisible en una serie continua de grupos rítmicos.  Si hay que subdividir más se utilizarían letras minúsculas.
El sistema entero está basado en el grupo rítmico  y el grupo rítmico a su vez se basa en la distinción entre tiempo fuerte y tiempo débil. 
Para hacer un análisis rítmico lo primero es determinar tiempos fuertes y después establecer cómo se asocian los débiles a ellos. Lo que diferencia un tiempo débil de uno fuerte es un ACENTO. Éste tiene significado psicológico ya que no se puede definir en función de sus causas.  
Cuando Meyer analiza el ritmo se vale de la acentuación rítmica como un medio de establecer y anotar su reacción a la música en conjunto. 
En el 2º Nivel cada uno de los grupos debe empezar y concluir coincidiendo con alguno de los grupos del primer nivel y no a mitad de ellos. 
Los criterios utilizados para determinar los acentos  y las agrupaciones son los mismos en todos los niveles. 
Según la psicología de la Gestalt la mente interpreta las cosas de la manera más sencilla posible.


Comparación con el sistema de análisis  schenkeriano.
Los dos sistemas intentan averiguar cómo es la estructura en casos concretos. Los dos modelos llegan a las mismas conclusiones. 

El intento de poner por escrito nuestras reacciones ante la música por medio de los símbolos de Meyer implica plantearse constantemente dónde se siente que ha de estar un tiempo fuerte y en relación con qué, lo cual es una ayuda excelente para esclarecer pasajes problemáticos.

El análisis rítmico es  útil como sistema de observación en mayor detalle.  Esto se debe a que la naturaleza de la acentuación cambia al pasar de un primer plano a un plano más profundo. Por lo tanto, el análisis rítmico es más eficaz en los primeros niveles y para los siguientes es más efectivo el schenkeriano.  Para la música atonal es útil el sistema rítmico, sin embargo el schenkeriano no tiene cabida. 
Los dos sistemas son complementarios.  Una reducción schenkeriana esclarece la continuidad armónica de la música a gran escala pero omite los contrastes del primer plano
Las técnicas de Meyer son útiles a la hora de observar los rasgos superficiales, especialmente los contrastes rítmicos. 
El objetivo de cualquier análisis es avanzar más allá de lo obvio para llegar a lo que no lo es, y en esto Schenker ofrece más ventajas, puesto que en la mayoría de los casos  lo obvio son las irregularidades y no lo son en cambio, las razones por las que la música no pierde su coherencia.

COOK, NICHOLAS. El análisis desde la perspectiva psicológica de Leonard Meyer, University of Chicago Press, 1956.